Cole Jermaine Palmer, nacido el 6 de mayo de 2002 en Wythenshawe, Mánchester, es una de las figuras emergentes más destacadas del fútbol inglés. Su trayectoria, marcada por el talento precoz y una búsqueda de mayor protagonismo, lo ha catapultado a la élite del deporte rey.
Desde muy joven, Palmer mostró una habilidad innata con el balón, lo que lo llevó a unirse a la prestigiosa academia del Manchester City a la edad de 7 años. Durante su paso por las categorías inferiores, se destacó rápidamente, capitaneando el equipo sub-18 en la temporada 2019-20 y progresando a través de los diversos grupos de edad. Su versatilidad le permitía desempeñarse tanto como centrocampista ofensivo como delantero, demostrando una técnica depurada y una visión de juego excepcional.
El debut de Palmer con el primer equipo del Manchester City se produjo en la temporada 2020-21, mostrando destellos de su calidad en competiciones domésticas y europeas. Aunque formó parte de un equipo plagado de estrellas y ganó varios títulos, incluyendo la Premier League y la Liga de Campeones, los minutos en campo eran limitados, lo que lo llevó a buscar un nuevo desafío para consolidar su carrera.
En 2023, en una decisión que sorprendió a muchos, Cole Palmer se trasladó al Chelsea FC. Esta transferencia resultó ser un punto de inflexión en su carrera, brindándole la plataforma que necesitaba para brillar. En Stamford Bridge, Palmer rápidamente se convirtió en una pieza fundamental, asumiendo un rol protagónico y demostrando su capacidad goleadora y de asistencia.
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Su ascenso meteórico lo ha llevado también a la selección nacional de Inglaterra. Tras destacar en categorías inferiores, incluyendo la Eurocopa Sub-21 de 2023 donde fue campeón, debutó con la selección absoluta el 17 de noviembre del mismo año. Su impacto se hizo notar en la Eurocopa 2024, donde, a pesar de ser suplente, fue clave para llegar a la final, marcando incluso el gol del empate en el partido decisivo contra España, aunque finalmente Inglaterra no pudo llevarse el título.
Más recientemente, su figura ha sido indiscutible en la victoria del Chelsea en el Mundial de Clubes 2025. Con una actuación estelar en la final contra el Paris Saint-Germain, donde anotó dos goles en 30 minutos y brindó una asistencia, Palmer se alzó con el Balón de Oro del torneo, consolidándose como un «futbolista de hielo» por su calma y efectividad bajo presión. Su trayectoria, marcada por la constancia y el deseo de superación, lo posiciona como uno de los talentos más prometedores y una futura referencia en el fútbol mundial.
Foto Europa Press