Hay personas que tienen una suerte envidiable, que se les permite ir de tumbo en tumbo laboralmente y saber que para el año siguiente tienen “asegurado” un mejor empleo, con mayor sueldo, vitrina continental, y respaldo “ciego y terco” (directita para Juan Carlos Oblitas). Daniel Ahmed, el argentino que dirige Sporting Cristal, es este afortunado profeta lejano de su tierra.
Desde el reinicio del Torneo Apertura el Sporting Cristal de Daniel Ahmed suma su tercera derrota en apenas semana y media. Y eso que dos de estos partidos los jugó de local y para el otro tampoco es que tuviera que irse a provincia, sólo a Villa El Salvador. Los recientes números del DT celeste son caer tres a uno contra Alianza Lima, uno a cero frente a Deportivo Municipal y dos a uno contra la Universidad César Vallejo. Ahmed que fracasó en la Copa Libertadores, en el Torneo del Inca y ahora relega puntaje en el Apertura está sólido en Lima. No tanto por Cristal, que de seguir así las cosas le abren la puerta, sino por el “visionario” Juan Carlos Oblitas.
Oblitas, que lo admita o no sigue teniéndole harto “camote” a los rimenses, ya dijo con la autoridad que le han regalado en la Federación Peruana de Fútbol que el futuro orientador de las divisiones menores del Perú tiene nombre y apellido: Daniel Ahmed. La prensa que respira al son de Sporting Cristal, donde destaca un colega sabiondo con pasado gerencial en tienda “cervecera”, han salido al frente para aclarar que los fracasos futboleros del Cristal 2015 no tienen nada que ver con las glorias que esperan a Perú con Danielito a la cabeza.
¿Cómo que no tienen nada que ver? Acaso no se trata del mismo sujeto que nos clasificó a segunda fase del Sudamericano Sub-20 (logro también conseguido por Víctor Rivera este año. Por qué no le ofrecen la jefatura de menores al entrenador peruano que ya está en las filas de la FPF). No hay que tener visión 20/20 señor Oblitas para darse cuenta que Ahmed desconoce los fundamentos para armar una defensa, muletilla que hoy ya es “silla de ruedas” y lo persigue desde la Sub-20. Cristal no defiende, por lo que el equipo contrario sólo tiene que poner cerrojo a su sector defensivo y esperar una oportunidad de ataque (con los “celestes” siempre hay una) y anotar el gol del triunfo. De ahí la pataleta del fin de semana del buen Daniel: “Municipal jugó a nada”. Te equivocas amigo argentino, “Muni” sí jugó a algo: a ganar. Ya te leyeron, te meten gol y después te cierran el área contraria. Más sabido que el juego de la selección argentina (todo tiene que pasar por el píe de Lionel Messi). Esa es la estrategia ahmedista y no hay vuelta que darle.
Pero, ojo, tampoco es culpa de Daniel Ahmed que la Federación Peruana de Fútbol quiera recoger los despojos de Sporting Cristal, ni (seguramente) tiene nada que ver que los asesores de la FPF sean toditos de Cristal. No seamos tan ilusos, Federico Cuneo perdió las elecciones, pero los bajopontinos gobiernan en La Videna. Se nos vendió el cuento que Reinaldo Rueda venía para dirigir a las divisiones menores en el “famoso” Proyecto Qatar 2022, pero el “Ciego” se avivó, descartó al colombiano y nos ensartó con Ahmed. Para colmo, además de cobrar como “ganador”, le van a dar la responsabilidad de la Copa América 2016, la del Centenario.
Dicen que todo pasa por dejarlo trabajar libremente a Ricardo Gareca con los mayores para las eliminatorias. Ya nos creímos el verso que estamos fijos en Rusia 2018. Oblitas jura que reformó el fútbol peruano por obtener el mismo tercer puesto que consiguió Sergio Markarián. A estos ya se les subió la cerveza a la cabeza. Gajes del fútbol, repeticiones de errores, ídolos con pies de barro, desorden: sólo así me explicó la suerte que hoy día tiene Daniel Ahmed.