Clarividencia y sus peligros

 

En estos días, -como cada cierto tiempo- un verdadero tsunami de charlatanes y otras yerbas, aparece animado por fantasmas recurrentes en las tevepantallas, para anunciarnos terremotos, tsunamis, o todo lo contrario, alegando virtudes clarividentes para respaldar su palabreo.

Naturalmente –y sin necesidad de ser sismólogos o cosa parecida- quienes ya hemos recorrido la cancha por un rato largo, estamos seguros de algunas cosas. Primero: el Perú, ocupa lugar central en el llamado “Cinturón de Fuego del Pacífico”, lo cual nos indica que, tarde o temprano, sufriremos un sismo, probablemente de 8 grados, aunque se cree saber, que a la fecha, no hay nadie en el mundo que pueda precisarnos “CUANDO”.

¿SABE UD. QUIÉN FUE SCIPIÓN?

Pero si Ud. tiene curiosidad al respecto, sería bueno que se interesara por saber quién fue Scipión Llona, sabio peruano que murió allá por 1930, no sin haber impuesto en congresos mundiales, su teoría “Cosmobiología de Predicción Sismológica”, precisando que “la sismología, deberá ser una ciencia predictiva… o no será nada”.

Como si esto fuera poco, este admirable sabio, predijo con exactitud dos sismos- de mayor intensidad al grado 5°, el segundo de los cuales, se produjo coincidentemente el propio día de su fallecimiento.
Si este gran hombre hubiera nacido en Estados Unidos o algún país de Europa, sus planteamientos científicos, se hubieran seguido estudiando y hoy, los siniestros telúricos, serían absolutamente previsibles, con la consecuente salvación de millares de vidas humanas.

Pero Scipión era peruano, pues, y ya sabemos cómo es eso.

Cuando hace algunos años, tuve oportunidad de trabajar para nuestro Gobierno, intenté rescatar la valía de este gran peruano, e incursioné en la Biblioteca Nacional, en busca de más noticias. Apenas logré acceder a “algo de algo”- y mediante microfilms, pues los documentos originales de sus trabajos, podrían deshacerse entre los dedos- comprobando, no obstante, que diversos Congresos científicos realizados en Paris, Nueva York y Berlín, prestaron gran interés a los planteamientos del sabio Scipión. En cambio, en el Perú, apenas se le trató como un personaje “pintoresco”, poco más o menos.

Hoy que tanta agua ha corrido bajo los puentes, lanzo el desafío a los jóvenes periodistas, para que tomen la huella donde yo la dejé y ya verán lo que descubren.

Para empezar, les doy la primera pista. En cierto punto del antiguo “Parque de la Exposición”, existe todavía un “Observatorio Sismológico”, cerrado a piedra y fierro, en cuyo interior, se encuentra -digo, si algún “ilustrado” funcionario, no ha ordenado retirarla- una cadena instalada por el propio Scipión, que llega, (o llegaba) varios metros al interior de La Tierra, a fin de registrar las vibraciones profundas que pudiera presagiar un terremoto. Incluso, un letrerillo que recuerdo haber leído allá en los días de mi infancia palomilla, decía: “Observatorio Sismológico”, una fecha y “Ministerio de Fomento y Obras Públicas”.- Ofrezco un reportaje a toda mecha, al primer joven colega que resucite el misterio.

UNA PISTA MÁS

Cuando pude distraer mis energías de la habitual ganancia del diario yantar –para decirlo poéticamente- mi hija “Agatha Lys”, que no es “bruja”, sino Psicóloga Clínica, logró encontrar, rescatar y ampliar dos fotografías del gran sabio peruano Scipión Llona, las mismas que mostró durante un programa de televisión.

Los jóvenes colegas que se interesen en el asunto, pueden comunicarse con “A.L.” (agathalys@hotmail.com) y estoy seguro de que recibirán ayuda y orientación, para poner justificadamente sobre el tapete, la gloria que merece “El Gran Scipión”. Y quizás, con algo más de dedicación y espíritu investigatorio, se logre poner en vigencia, la teoría de predicción sismológica de este eminente científico tan injustamente olvidado. ¡Hasta mañana!

Para decirlo, empleando una metáfora sencilla, así como quieres practican deportes rudos, están en peligro de sufrir lesiones óseas o musculares, igualmente, quienes intentan abordar fenómenos tan complejos e impredecibles como la clarividencia, sin seguir los necesarios pasos y el entrenamiento inevitable, se arriesgan a desencadenar episodios psicóticos, o aun esquizofrénicos, que orillan determinados linderos de su mente y suelen ser interpretados como “posesión diabólica”, o cualquier otra definición supersticiosa.

Personas que se autohipnotizan, o se someten al influjo hipnótico de algún “aficionado”, pretendiendo “adivinar” algo”, o “comunicarse con entidades del más allá”, pueden aparte de experimentar cuadros dramáticos y aterrorizantes, sufrir daños mentales que pudieran requerir largos tratamientos psiquiátricos y a menudo, resultar incurables.

Los casos más frecuentes suelen acaecer, cuando grupos de adolescentes, intentan “jugar” con la “Ouija”- o “Planchette”, según la terminología francesa.

Se trata de una pequeña plancha de madera, provista de “tres patitas”, sumamente pulidas que se deslizan sobre un tablero, igualmente libre de cualquier pequeño obstáculo.

Los participantes en la “sesión”, apoyan suavemente un dedo sobre “La Plancha” triangular, pretendidamente, sin ejercer presión alguna sobre la tablilla, al tiempo que quien “dirige” este mal llamado “Juego”, formula una serie de preguntas, que la plancha responderá señalando letras que están dispuestas en arco en la parte superior del tablero, que también tiene números y en la parte baja, las palabras “SI”, “NO” y…”ADIÓS”.

Desde que “La Ouija” fue inventada en Estados Unidos, por dos espiritistas aficionados, para luego “traspasarse en exclusiva” a una firma transnacional, se ha vendido millones de ejemplares del citado artefacto y no ha cesado jamás la polémica, acerca de si alguno –o algunos- de los participantes, impulsa la tablilla, o son “los espíritus” quienes se manifiestan a través de esta forma de convocatoria.

Lo que parece ser cierto, es que algunos personajes de “psicología fronteriza” (“borderline”, se le denomina en francés), pueden sugestionarse gravemente por esta vía, razón por la cual, es recomendable a los padres, vigilar a sus hijos y-en cualquier caso-impedir este tipo de “juego” peligrosísimo, no por “diabólico”, sino por su condición atentatoria contra el equilibrio mental, sobre todo, tratándose de personalidades inmaduras , quizás “fronterizas”, o –quién sabe- bipolares.

EL PROFETA DURMIENTE

A mediados del siglo XX, un modesto vendedor de artículos fotográficos, empezó a experimentar una serie de molestias difusas, tales como indigestión crónica, neuralgias diversas y un insomnio incontrolable.

Desde luego, acudió a la consulta médica, a cargo de diferentes facultativos, sin lograr el ansiado restablecimiento pleno de su salud.

Finalmente, un Doctor, le recomendó la autohipnosis, mediante algunos ejercicios de auto sugestión, a fin de que su propio subconsciente “explorara”, la raíz de sus padecimientos. Dicho médico, había llegado a conjeturar, que el problema, en conjunto, era lo que podría denominarse “un desequilibrio psicosomático”.

-El sujeto en cuestión, se llamaba Edgar Cayce y fatigado de no encontrar alivio ara sus caprichosos males, decidió seguir el consejo del médico, partidario del ensayo autohipnótico.

Al principio, lo intentó-sin mucho éxito- como remedio contra el insomnio,” ordenándose” dormir y repitiendo las frases que le habían sido recomendadas, de una manera profunda y repetitiva. Poco a poco, fue logrando cierta somnolencia, hasta que de pronto “se comunicó con un importante doctor desencarnado”, que le recomendó ciertos cambios en su dieta y en su estilo de vida en general, al tiempo de dejar a un lado, todos los somníferos que le habían sido recetados sin éxito alguno, los cuales según “El Doctor Desencarnado”, no estaban haciendo otra cosa que dañarle el hígado y el Sistema Nervioso.

Entusiasmado por esta “revelación”, Edgar Cayce, preguntó a su espontáneo “guía”, si esta comunicación, podría servir para ayudar a otras personas que sufrían eso que suele llamarse, “enfermedad indeterminada”.

-La respuesta del “Doctor del Más Allá”, fue afirmativa y, a partir de ese momento, nació, lo que habría de llamarse por varias décadas: ” El profeta Durmiente”.-Bastaba con un breve intento, para que Edgar cayera en un trance que podría calificarse de “leve”, y luego, empezara a diagnosticar, empleando una extraña voz, la enfermedad de uno a uno de los presentes en el curso de las sesiones que realizaba gratuitamente. Y lo más asombroso del asunto, es que tales diagnósticos, no sólo eran acertados, sino que las medicinas que prescribía “El Doctor del Más Allá”, en ciertas oportunidades, ni siquiera habían superado la aprobación de los laboratorios y, por lo tanto, no estaban aún a la venta, lo cual producía gran sorpresa en representantes de las firmas farmacéuticas, que gradualmente, empezaron a servir “Las Recetas de Cayce”, aprovechando de paso, la publicidad que tales específicos alcanzaban entre el gremio médico y la mayoría de los pacientes “atendidos” por “El Profeta Durmiente”.

Como es de suponer, la fama de Cayce se extendió por todo Estados Unidos, llegando incluso a Europa, motivando que los periodistas, empezaran a acosarlo mediante entrevistas y reportajes “exclusivos”, que no sólo se remitían a los aspectos médicos, sino que invadían temas “de otros mundos” y se proyectaban a “los acontecimientos futuros”, convirtiendo así a Edgar Cayce, en un acertado, sorprendente, oráculo, internacionalmente consultado.

Se afirma que en algún momento, tanto la esposa como el hijo mayor de Cayce, empezaron a cobrar “modestas sumas voluntarias”, tanto a los enfermos adinerados, como a los periodistas representantes de millonarios medios de comunicación. El tema, no se comprobó nunca y aun hoy, que los libros del “Profeta Durmiente”, se venden por millones, sigue siendo tema de discusión.

En algunas de sus sesiones, Edgar Cayce llegó a describir “los numerosos planos” de existencia que abordaban quienes morían, coincidiendo con los postulados hinduistas, tibetanos y ocultistas en la certeza de la reencarnación, en todos sus planteamientos teóricos, de los cuales, obtenía “testimonios de los desencarnados”, con los que pretendía comunicarse en cada uno de sus trances.

Cierta vez, consultado acerca de la mejor manera de intentar “el recuerdo de vidas anteriores”, Cayce dio una curiosa respuesta. Dijo: “descarte de hecho a los bobos que pretenden haber sido Napoleón, Cleopatra, u otros importantes personajes históricos. Estas personas, son narcisistas ansiosos de figuración. Si usted desea aproximarse a los perfiles de su vida anterior, preste mucha atención, a personajes, sucesos, escenas y asuntos de la vida presente. Aquello que le atraiga tan poderosamente que le haga experimentar la posibilidad de haber participado, o participar en algo parecido. Esos personajes –ciertos o ficticios- con los que usted se identifica, es muy probable que hayan sido sus familiares, amigos, partidarios, enemigos, etcétera, en alguna de sus vidas anteriores. Lo mismo vale para los acontecimientos. Siga sus ejemplos o similitudes con humildad y positivismo. Por esa vía, llegará a saber algo, o quizás mucho de sus anteriores encarnaciones”.

-Quizás, estas palabras de Edgar Cayce, sirvan para quienes tengan curiosidad al respecto y estén seguros de que el intento, no trastornará su actual existencia.

En cierta oportunidad, un periodista dijo a Sri Prabuphada,-líder del Movimiento Hare Krisna-: ¿Yo podría llegar a saber quién he sido en una vida anterior?- a lo cual este gurú, respondió:” Es más importante que usted llegue a saber quién es, en este mismo momento”.

-Dejamos a criterio de nuestros amables lectores, la enseñanza que puede extraerse de esta magistral respuesta.

EL INCREÍBLE CROISET

Un personaje vinculado a la clarividencia desde su niñez y calificado justamente de “paragnosta”, fue el holandés Gérard Croiset, de quien se han ocupado los medios de comunicación y se ha escrito numerosos libros, aparte de plantearse las más diversas teorías, sin que ninguna llegue a explicar las increíbles dotes de su percepción del futuro y la captación clarividente que nadie ha podido cuestionarle.

Hijo de una madre igualmente dotada de poderes clarividentes, Gérard Croiset, tiene un hijo, llamado Alexander, que ha heredado “el don”, si bien, aún no ha alcanzado los niveles asombrosos de su famoso padre.

“Ale” ha sido calificado de “El Hombre que Deslumbra a Europa,” El Holandés de la Mente de Rayos X”, ” El Cerebro Radar” o “El Mago de Utretch”.

En cierta ocasión un escéptico periodista alemán, lo calificó como “El Más Grande Embustero del Siglo”, a lo cual, el clarividente respondió:” Bah. Por lo menos, me ha llamado El Más Grande”.

-Sus maravillosas dotes, quizás hubieran quedado limitadas al conocimiento de un reducido grupo de investigadores científicos, periodistas especializados, y escritores, a no ser por la profunda inquietud del Director del Instituto de Parapsicología de la Universidad de Utretch, Profesor Wilhem Hendrik Carl Tenhaeff, quien lo hizo sujeto de profundos y muy serios experimentos, durante largos años, bajo supervisión de eminentes autoridades científicas, advirtiendo que sólo lo hacía en favor de la ciencia y el conocimiento de avanzada, que merece el ser humano.

Desde los primeros meses de 1946, Croiset, se vio sometido a exámenes psicológicos por expertos de todos los países de Europa y Norteamérica, a los cuales, hubiera sido imposible imponer una superchería.

Las notas biográficas que definen a Croiset (padre), lo retratan como hijo de actores judíos, nacido en Enschede en 1910. Tuvo escasa instrucción y desde la adolescencia, se ha desempeñado en oficios diversos, sobre todo, como boticario.

No hay quien pueda igualarlo, en clarividencia táctil y en la más aguda precognición. Sumamente desinteresado, jamás ha cobrado un céntimo por presentaciones o charlas. Dice entender sus poderes como “señal de una misión que debe cumplir, poniéndose al servicio de los demás”.

Un célebre psicólogo norteamericano, ha escrito de Croiset: “Las investigaciones realizadas por el Profesor Tenhaeff sobre Gérard Croiset, -que comenzaron en 1956- son muy controladas, ampliamente documentadas, escritas con lucidez, interpretadas con agudeza y constituyen una importantísima contribución a la revolución de la mente humana. Estas investigaciones sobre el mundo interior, podrían conquistar finalmente, una importancia comparable a lo alcanzado en el mundo exterior, por las teorías de Einstein.

Desde 1956, Croiset se ha trasladado a Utretch, para estar siempre disponible. Impulsado por Tenhaeff, este asombroso clarividente, ha dado varias veces la vuelta al mundo, para hacerse estudiar, realizar experimentos, para prestar servicios a la policía de varios países y para ayudar a quienquiera pudiera necesitarlo. También el profesor Hans Bender, titular de la Cátedra de Parapsicología de Friburgo, ha tenido con frecuencia, la posibilidad de examinar a Croiset y ha declarado:” Es el sujeto más extraordinario que yo haya examinado jamás”.

EL CASO DE LA SILLA VACÍA

Después de haber demostrado hasta la saciedad –y sin falla alguna-sus capacidades clarividentes, Gérard Croiset habría de afrontar, algo que los investigadores científicos denominaron “La Prueba de la Silla Vacía”.

Este experimento consistía en “adivinar” quien ocuparía determinada silla, en un auditorio convocado para demostrar las facultades paranormales de Croiset. Dentro de “lo normal”, no había forma de que alguien supiera de manera alguna, quién habría de ocupar ninguno de los más de cien asientos reservados con anticipación. No obstante, Croiset aceptó el desafío.

El Doctor Neuhauser,-uno de los supervisores de la prueba-,pidió al “paragnosta” que hiciera una previsión, acerca de la persona que se sentaría sobre la cuarta silla de la tercera fila, desde la izquierda, para quien observa desde el escenario.- “No he sido yo,-diría Croiset- quien ha elegido la silla vacía”.

-A continuación, hizo una seña al Profesor De Boni, invitándolo a leer el contenido de un sobre sellado, que consistía en una carta, en la cual Croiset con más de veinticuatro horas de anticipación, definía a la persona que habría de ocupar el asiento determinado por sus examinadores.

La citada silla, estaba ocupada por la señorita R. V., ella fue invitada a ubicarse frente a Croiset, mientras el Profesor De Boni leía, lo previsto por el clarividente.

El texto, era el siguiente:” Previsión hecha por el señor Gérard Croiset, para la reunión de Verona en la sala del Museo de Ciencias Naturales, sábado 3 de marzo de 1956,21 horas.

La presente previsión se refiere exclusivamente a la silla Nro. 4, de izquierda a derecha, de la tercera fila. La previsión, es la siguiente:

1.-Allí estará sentada una señorita de cabellos oscuros, vestida de oscuro, con blusa clara.
2.-Ella vive frente a un peluquero, en el tercer piso, hacia el costado derecho, mirando a la fachada de la casa.
3.- Tiene una hermosa caligrafía, bastante redondeada.
4.- Quiere mucho a los animales. Ella misma ha dibujado un cuadrito que representa una ardilla….o bien ha visto durante días recientes un cuadrito semejante, el cual, ha llamado su atención.
5.- Donde termina su calle, hay, tal vez una pequeña plaza, donde hay una construcción con arcos.
6.- Ella tiene en su casa un “samovar” ruso y unas pipas turcas con las patitas cruzadas.
7.- Lleva zapatos rebajados con un pequeño corte en el empeine.
8.- Ayer, ha tenido una fuerte emoción, motivada por una cigarrillera. Tal vez, la ha hecho caer al suelo, o… alguna otra cosa… En todo caso, algo ha sucedido con aquella cigarrillera.
9.- Tiene algo que ver con un señor anciano, de cabellos entrecanos, con grandes bigotes, también grises. En su habitación, debe haber una fotografía de dicho señor.
10.- Hace algún tiempo, debe haber sido acompañada a un matadero, o carnicería, donde ha visto caer a tierra a una bestia muerta.

A continuación, el Profesor De Boni, leyó lo que serían respuestas a dichas aseveraciones, así como las respuestas directas de la señorita involucrada en el experimento.

1.-La señorita tiene cabellos oscuros, vestía para la ocasión, traje oscuro y una blusa blanca.
2.- Vive, en efecto, al lado de una peluquería. Ocupa el 3er. Piso del edificio, entrando, a la derecha.
3.- Es reconocida por tener una hermosa caligrafía redondeada.

-A continuación, lo que declaró ella misma:” Amo mucho a los animales. Hace unos días, recibí como regalo de una amiga, un cuadrito que representa una ardilla, lo cual, me alegró mucho.

Es exacto que al final de la calle en que vivo, hay una placita, con un edificio formado por grandes arcos.
No poseo pipas turcas, pero si he visto dos de ellas, en la casa de una amiga a la cual he visitado no hace mucho. En este momento, mi madre-ahí presente-me hace recordar que en algún lugar de la casa, guardamos un viejo samovar ruso.

Es cierto que llevo zapatos rebajados negros. Me avergüenza un poco, el corte sobre el empeine y tuve que calzarlos en mi prisa por venir a esta sesión.

Hace unos días, compré una cigarrillera, para obsequiarla a un amigo, pero, al tratar de envolverla, cayó al suelo, por lo cual temí que se hubiera roto. Eso, fue muy desagradable para mí.

Algo más. Hace unos días, pasé por la puerta de una carnicería, en el momento en que un pollo muerto cayó a mis pies, causándome una triste sorpresa”.

-Al final de la sesión, tanto los experimentadores, como el público en general quedaron estupefactos.
Un prestigioso periodista que asistía a la convocatoria, sólo atinó a repetir la célebre frase del pensador Paul Eluard: “No hay misterios. Sólo hay cosas que ignoramos”.

-Nosotros, podríamos aunarnos a este sabio criterio. Debemos señalar, sin embargo que Gerard Croiset, jamás habló de “los espíritus”, o realizó comentario alguno referido a la reencarnación. En cierta oportunidad, se autodefinió como “agnóstico”. Es decir, alguien que no profesa religión determinada, pero… investiga los misterios de la mente y el universo.

 

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