La participación peruana en la Copa Libertadores 2016 repite más de lo mismo con un sonsonete que más parece una producción cinematográfica de Hollywood donde el papel de los malos la película nos cae por encargo de los poderosos que nos eliminan a su antojo.
De qué vale entonces que durante el año los clubes se envalentonan para pelear los puntos si al cabo de la temporada con la clasificación en los bolsillos se embardunan de mediocridad. No cuajan en el torneo. Son eliminados tempranamente. La Copa Libertadores con la temprana eliminación nos damos cuenta que es un pastel sin cerezas.
Este año es igual. FBC Melgar que es el campeón del fútbol peruano ya sumó dos derrotas, ante Atlético Mineiro de local en Arequipa y frente a Colo Colo de visita en Chile.
Juan Reynoso, el entrenador de los mistianos, no pierde el optimismo pese a la realidad adversa. De hecho piensa distinto. Dice que no están eliminados. Lo dijo y repitió en Chile luego de la derrota ante el ‘Cacique’ dándose ánimos de que no todo está perdido.
Reynoso cree y tiene fe en que saldrán ilesos de esta campaña copera. Quisiéramos tener ese mismo espíritu. Sin embargo se incomoda quienes le dan la contraria. No se puede decir que es verde cuando medio mundo ve que es marrón.
Sporting Cristal con el empate ante Peñarol tampoco dejó rastros de que podrá enderezar el rumbo. Si lo pudiera hacer, sería una buena solvencia de animosidad cuando estamos entrando a marzo y nos toca jugar con Venezuela y Uruguay por las Eliminatorias Rusia 2018.
Así está el paisaje futbolístico en el Perú. Con más dudas que certezas, con pocas noticias agradables. Encima Gianluca Lapadula se pone más difícil que quinceañera para decidir su aceptación para jugar por la selección.
No se le puede rogar, no siente al Perú y es mejor pensar en otros jugadores. Hay que reforzar y apoyar a los que tenemos. Ricardo Gareca hace mal cuando a Beto da Silva le manda un recado desde la Videna. Del joven atacante le increpa su mala decisión de irse a Europa cuando tenía mejor vitrina jugando la Copa Libertadores con Sporting Cristal.
No sirve de consuelo que en la selección de Venezuela se observe que el panorama sea peor. Los futbolistas de la vinotinto se pagarán sus pasajes para venir a Lima ante la crisis del país.
En todo caso habrá que aprender de los llaneros que sienten orgullo de defender su camiseta y están dispuestos al sacrificio. Lo que acá no vemos.