Carlos Jhirmar Lora Saavedra apenas tiene minutos en la Liga 1 que los sabe aprovechar para saltar vallas y lograr una madurez primaria, un prematuro galán de telenovela de ficción que por el momento no pasa de ser un aspirante.
El joven lateral derecho de Sporting Cristal irrumpe en el fútbol peruano como una grata aparición, una esperanza en gestación. De encaminarse a una consolidación aun cuando le falta mucho trecho para lograrlo.
Lora Saavedra es la excepción de la regla de un sistema futbolero que no logra conectarse con las necesidades de un deporte que no genera buenas propuestas. Ni nuevos valores que iluminen la pobre marquesina de un fútbol devaluado.
No emergen futbolistas con la candidez que al menos genere la sensación de que en el Perú pueda acunar figuras universales aunque sea mucho pedir. Por ahora conformarse con lo que hay.
En nuestro medio son escasos los futbolistas que puedan atraer las miradas de los hinchas y tener la certeza de que al fin pueda llenarse el vacío de épocas añejas en que el mejor recaudo de nuestro fútbol eran sus figuras.
Este mozalbete de 20 años que está en Sporting Cristal desde los 11 años ha sabido esperar su oportunidad. El buen ojo de Roberto Mosquera le ha dado la confianza de adueñarse de la franja derecha.
Lora ha sabido ganarse el aprecio de su entrenador y responde con la sapiencia de un jugador cuajado, que no se corre de los cazadores que ya han notado que no es fácil de engullir.
Dicen que fue Manuel Barreto el que le abrió las puertas de aparecer en escena. Pero ha sido Roberto Mosquera el que le ha encargado de ser custodio de un puesto que lo cubre con eficiencia. No es su principal virtud, como los marcadores modernos. Llega con eficiencia al fondo y gana la raya. Y maneja la diagonal para convertirse en arma ofensiva.
Carlos Lora es un futbolista prometedor que piensa en ascensos rápidos como que mira Europa para ser parte del baile de los consagrados. Dice que Juventus le seduce y que Dani Alves es su referente.
No le gusta que lo endiosen porque tiene que quemar etapas e ir poco a poco. Si habló de Europa es una propuesta lejana. Es joven y podrá ser una realidad, depende de él.
Hablamos con entusiasmo de un joven prometedor porque en verdad no aparecen jugadores de sus condiciones.
Por ahora no reclama selección. El sitio de lateral derecho está bien cubierto con Luis Advíncula y Aldo Corzo. Son inamovibles para el técnico Ricardo Gareca pero habrá un momento que llegue mi hora en la bicolor’, dice.
Carlos Jhirmar señala que se siente muy confortable en Sporting Cristal. El chico sabe medir sus palabras y eso habla de madurez aunque es bisoño y deberá tener paciencia. Ese rápido ascenso también es bueno porque está en la edad de crecer.