El voleibol peruano de aquel equipo de Lucha Fuentes, Ana María Ramírez, Irma Cordero, Norma Velarde y Olga Asato, entre otras, regalaron inolvidables jornadas como haber logrado, en 1964, el inicio de una historia, que, entre bajas y altas, ha permitido que este deporte entregue la mayor cantidad de títulos.
En Santos, Brasil, fue la primera hazaña. En su propia casa las peruanas arrebataron el título a la auriverdes para el inicio de una supremacía que se extendió por años.
La selección peruana de mayores tiene 12 títulos contra 22 de Brasil, su rival de siempre. Entre 1971 y 1979 Perú cosechó cinco títulos sudamericanos seguidos y luego entre 1983 y 1989, cuatro títulos continuos.
El vóley peruano con el subtítulo olímpico en Seúl 88 agrandó su poderío para ganarse el respeto del mundo. Rusia pudo vencer a las peruanas por 3-2 en un partido memorable.
Las chicas de Man Bo Park entre ellas Natalia Málaga, Cecilia Tait, Gaby Pérez del Solar, Rosa García y Zenaida Uribe, ofrecieron cátedra y admiró al mundo del vóley. De hecho, fue uno de los equipos de mayor envergadura que tuvo la bicolor.
En los años posteriores hemos tenido equipos de nobleza y actitud con Ángela Leiva, Maguilaura Frías, Clarivett Yllescas, Zoila La Rosa, Vanessa Palacios, Evangelista Mora y Shiamara Almeida.
Llegamos al actual equipo Sub 23 que rozó la hazaña de ganar el título Panamericano Junior de Cali. Si antes tuvimos equipos de jerarquía, este sexteto agregó garra y entereza.
El equipo nacional integrado por Flavia Montes (capitana), Kiara Montes, María Paula Rodríguez, Thaisa Mc Leod, Yadhira Anchante, Diana de la Peña. José María Rojas, Maricarmen Guerrero, Ysabella Sánchez, Alondra Alarcón, Paola Villegas y Aixa Vigil, se acercaron a sus antecesoras.
En el coliseo Evangelista Mora de Cali las chicas dirigidas por el técnico español Francisco Hervás Tirada dieron todo de sí, especialmente en el último partido definitorio.
Las peruanas perdían 2-0, pero tuvieron esa fuerza interior para emparejar el partido y forzar el quinto set que fatalmente no fue nuestro. Sin embargo, las peruanas mostraron mucho amor propio.
Algunas de ellas estuvieron en el último sudamericano de agosto en Colombia, Fue importante tener el roce internacional para crecer en el Panamericano y estar muy cerca de la medalla de oro.
Por lo demás el futuro está asegurado, hay un plantel que tierne mucho techo para escribir su propia historia.