Probablemente tu escritura sea genial. El problema es que no le has dado a tu lector nada que hacer con ella.
Hablemos de los llamados a la acción. ¿Estás diciendo lo que quieres? Más concretamente, ¿tu texto pregunta al lector al que te diriges lo que quieres que haga?
Ese es mi problema con la mayoría de correos electrónicos, boletines, sitios web, videos, podcasts, entradas en blogs, landing pages, tweets, posts y campañas: no le dicen a la gente qué hacer a continuación.
Un llamado a la acción no es un truco. Es una parte fundamental de la comunicación.
Si no le pides a tu lector, usuario o audiencia que haga algo, no estás siendo específico. Si no eres específico, eres olvidable. Y si eres olvidable, no estás construyendo un negocio de medios viable.
Fijémonos en los últimos 10 correos electrónicos que enviaste. ¿Cuántos de ellos tenían una acción clara y específica para el lector?
«Conectemos pronto para hablar sobre la posibilidad de colaborar» no es un llamado a la acción.
«Más información en nuestro sitio web» tampoco lo es, ni «Haz clic aquí» ni ese popular pero carente de sentido texto en forma de botón que aparece en tantos sitios web: «Más información».
«Queremos saber lo que piensas» es la ilusión de acción; no es real.
Pero volvamos a tu correo electrónico. «Quedemos para tomar un café en Perugia» o «almorcemos cuando podamos organizar» está muy bien, pero aquí va mi sugerencia, que podría darte mejores resultados (o menos correos y mensajes): utiliza un llamado a la acción suave para quedar a una hora concreta. ¿Y si a esa ambigua idea del café de Perugia le agregaras un plan real? Algo así como «¿Te parece bien el jueves 10 a las 11 de la mañana en la Pasticceria Sandri?». Acabas de darle a tu lector un plan real y específico con el que trabajar (e incluso mejor: un hueco en su calendario). Puede decir que sí, que tal vez o que no, pero al menos has trazado una línea, convirtiendo esa vaga expresión de interés en un llamada a la acción concreto para tu interlocutor.
«Los llamados a la acción (CTA o «Call To Action» en inglés) sólidos se alinean con la intención del usuario, la narrativa de la marca y venden el siguiente paso». Encontré una excelente publicación breve sobre cómo lucen son los CTA útiles y efectivos.
«Los CTA sólidos se alinean con la intención del usuario, la narrativa de la marca y venden el siguiente paso». Encontré un pequeño gran post sobre cómo son los CTA útiles y eficaces.
Entonces, ¿qué quieres que haga tu audiencia exactamente y por qué?
Un llamado a la acción es un servicio
Si estás en los medios, ya sabes que tu trabajo consiste en ofrecer información útil. Pero lo cierto es que, con demasiada frecuencia, nos limitamos a «informar» a la audiencia. Nos olvidamos de servirles. Una buena CTA ayuda a la gente a pasar de la curiosidad a la claridad, o del interés a la intención.
- Un botón de «reserva una llamada gratuita de 15 minutos» ayuda a alguien a dejar de preguntarse y empezar a decidirse.
- «Reenvía esto a alguien que crees que lo necesite» facilita que tu audiencia amplifique tu trabajo.
- «Compra tu entrada» convierte a un lector pasivo en un participante activo.
Si has hecho algo bueno, ¿por qué no le darías la oportunidad de funcionar en el mundo real?
¿Has trabajado con un chatbot y visto los resultados que puede dar un prompt realmente bueno? Un CTA realmente bueno es como un gran aviso para un ser humano: escríbelo bien, con cuidado y claridad, y tu trabajo puede mejorar. Todo empieza con las relaciones.
Un buen llamado define el tono de la relación
Piensa en cualquier llamado a la acción como una invitación. Cuando está bien hecha, establece el comienzo de un hábito: volvemos a encontrarnos en Sandri, me enseñas algo útil y me orientas sobre qué hacer después.
Y no todo tiene que girar en torno al dinero. No siempre estás vendiendo un producto, pero sí estás pidiendo algo valioso: atención, confianza o tiempo. Así que elige bien tus palabras.
Estas son algunas CTAs que funcionan porque hacen bien su trabajo:
- «Envía esto a tres colegas de tu redacción».
- «Cuéntame cómo mejorarías esta idea».
- «Inscríbete a nuestro taller del viernes. El cupo es limitado».
- «Prueba esta plantilla y cuéntame si te sirve».
Cada uno de estos llamados cumple tres funciones clave: acota el foco, genera impulso y hace que el usuario se sienta reconocido. Y si además genera ingresos… ¡mejor!
No son solo para gente de marketing
No se trata solo de boletines informativos y páginas web de ventas. Todas las piezas de comunicación, especialmente las internas, funcionan mejor con un llamado a la acción.
¿Eres redactor y escribes un mensaje en Slack? No te limites a volcar contexto. Termina con «Por favor, suma tu nombre a la hoja de cálculo antes de las 5 de la tarde».
¿Vas a presentar una idea en una reunión de redacción? No te limites a esbozar tu idea. Termina con «Busco colaboradores del equipo de infografía/video».
¿Vas a enviar un informe de financiación a tu donante? No te limites a compartir métricas. Termina con «Así es como puedes ayudarnos a convertir esto en una iniciativa regional».
No hace falta ser insistente. Solo tienes que ser claro.
La claridad es generosa
Perdí la cuenta de las personas brillantes que conozco que tienen miedo de decir lo que quieren. Escriben actualizaciones largas y bien documentadas o solicitudes de reuniones, ayuda, ideas o financiación, y luego simplemente… se desvanecen en la ambigüedad.
He aquí algo que puede ayudarle: escribe tu llamado a la acción antes de escribir el resto.
Decide qué quieres que haga el lector y, a partir de ahí, construye todo lo demás. Una vez que conoces el final, tu redacción será automáticamente más nítida, breve y específica.
Así que recuerda: puedes querer cosas. Puedes pedirlas. Puedes ser directo, útil y claro.
Cuando lo haces, estás respetando el tiempo de tu audiencia.
Así que vuelve a ese borrador de correo electrónico en el que has estado trabajando sobre la reunión en Perugia y pregúntate: una vez terminada la reunión, ¿cuál es la llamada a la acción? ¿Qué quieres que haga esa persona?
Ahora envíame un correo electrónico y dame un ejemplo del mejor llamado a la acción que hayas visto recientemente. Y luego envíaselo a una persona que creas que podría apreciarlo.
Este artículo fue originalmente publicado por Splice Media y se reproduce y traduce en IJNet con permiso.
Foto de Igor Omilaev en Unsplash.