Americanos
Hace unas semanas, cuando los modernísimos aviones F 22 de la Fuerza Aérea norteamericana aterrizaron en el aeropuerto Mihail Kogalniceanu, situado al borde del Mar Negro, en las inmediaciones de Constantza, los politólogos rumanos acogieron su llegada con un escueto aunque contundente ya era hora. Los famosos cazas invisibles efectuaban una misión disuasoria en los...