Es triste, pero cierto, hay un consenso generalizado que con rivales como Brasil, Colombia e incluso Venezuela (que nos ganó en Estados Unidos) es bastante complicado que Perú supere la valla del Grupo C de la Copa América Chile 2015. Este domingo puede cambiar todo con un buen resultado ante los brasileños, pero en esta columna izaré más que la bandera del patriotismo, la de la realidad y la lógica.
Sí Perú no va a trascender en la Copa América ¿qué sentido tienen los exhaustivos entrenamientos, antes en Lima y ahora en Temuco?, bueno hay que dar siempre la mejor presentación posible y nunca abandonar la ilusión, con esa teoría llevamos a la práctica un tercer puesto en el año 2011, y siempre puede haber una sorpresa a la vuelta de la esquina. Más clara es la chance de algunos jugadores por rankearse y enrumbar o mejorar su carrera futbolística. Teniendo en cuenta que el fútbol sí sabe de edades y hay algunos que no pueden desaprovechar esta oportunidad para lucirse.
Por ejemplo, hoy leía que el diario inglés The Guardian había compuesto una de sus clásicas listas de jugadores a seguir con ocasión de esta Copa América Chile 2015. Y me llamó la curiosidad que el “peruano elegido” no fuera Claudio Pizarro, Jefferson Farfán o Paolo Guerrero, sino Carlos Zambrano. Ya pensándolo mejor es lógico, Pizarro anda en las puertas del retiro, a Farfán ya se le conoce su potencial en Europa y Paolo es una realidad desde hace años. Eso sí, Zambrano no es ningún debutante, con 25 años a cuestas esta justa continental tendría que ser su trampolín definitivo, sino habrá de acostumbrarse a transitar por clubes como su actual casa, el Eintracht Frankfurt de Alemania, o sea equipos de media tabla.
La situación del “León” es similar a la de Paolo Hurtado, que no es indiscutible en el Pacos Ferreira de Portugal, digamos que la Copa América puede ser su punto de ebullición o el recordatorio que muy pronto podría regresar al fútbol peruano, caso Rinaldo Cruzado (antes indiscutible y hoy ni siquiera convocado por Ricardo Gareca). La situación de André Carrillo es distinta, titular habitual en el campeón luso Sporting de Lisboa, una buena performance podría ser ese alguito que lo catapulte a ligas europeas más cotizadas. Jordy Reyna es otro que podría emigrar de Austria con algún toque mágico.
Dentro del mercado peruano, la cosa no es tan sencilla. Christian Cueva y Joel Sánchez podrían, para muchos, ser bolos fijos para internacionalizarse. Pero sus antecedentes podrían condenarlos, Cueva ha tenido problemas con la Universidad César Vallejo y con el mismo Alianza Lima, en su paso por España no gravitó, esos detalles cuentan a la hora de tomar decisiones. Sánchez ha tenido una carrera sin mayores escándalos, claro si omitimos los dos años de castigo por dopaje (a los grandes clubes les importan poco los pormenores, una sanción de esta naturaleza suele ser fulminante). Para muchos Josepmir Ballón tiene condiciones claras para emigrar, incluso destacó en la reciente Copa Libertadores. Pero ya falló en su temporada en el River Plate, y además sabemos que Sporting Cristal la hace larguísima para vender a sus futbolistas. Otro con chances sería Jair Céspedes, en su caso la edad (31 años) puede ser inconveniente.
Las verdaderas posibilidades pasan por dos elementos que ya interesan en tierras foráneas: Carlos Ascues con goles en amistosos internacionales y un paso por Europa (Portugal y Grecia), una buena actuación y algún golcito le comprarían el boleto al extranjero. El otro es el arquero Pedro Gallese, lo vienen vendiendo desde la Libertadores y es un secreto a voces que el Juan Aurich necesita dinero desde la salida de Edwin Oviedo de la presidencia del club chiclayano. Al perfilarse como el portero de la selección peruana, nos conviene que Gallese sea vendido, eso sí a un equipo que le de oportunidades serias de atajar. No vaya a ser como el caso de Raúl Fernández.
Sorpresas te da la vida, y a eso deben atenerse futbolistas como Salomón Libman, Diego Penny, Pedro Requena y Hansell Riojas, que han sido convocados como alternativas de banca en el equipo de Ricardo Gareca. Una buena actuación, de esas imprevistas, y les puede ligar un contrato soñado. Si no alcanza para traernos una alegría a todos los peruanos, esperemos que aunque sea los futbolistas puedan sacar agua para sus molinos.