Con Pedro Aquino en el fútbol mexicano, desangrándose en solitario, llena el gusto de los aficionados peruanos con su acomodo a mano libre para hacerse de un lugar importante en el competitivo balompié azteca.
Oswaldo “Cachito” Ramírez, Juan Carlos Oblitas, Juan José Muñante, Gerónimo Barbadillo, Héctor Chumpitaz y recientemente Raúl Ruidíaz, lucieron sus esencias futbolísticas en el fútbol charro con brillo propio.
Pedro Aquino aun no llega al techo de su madurez futbolística, tiene proyectado un activo de colofón genial de acá a final de temporada. Así de gracia consentida y merecida.
Pedro Aquino en México, Christian Cueva en Arabia Saudita, también André Carrillo en la misma liga donde juega Aladino y Sergio Peña en Países Bajos, pasean en la alfombra roja de los ilustres. Se completa otros nombres como Raúl Ruidíaz, Andy Polo y Pedro Gallese.
Digamos que hay muchos otros con Luis Advíncula, Josimar Yotún, Carlos Zambrano, Luis Abram y Wilder Cartagena. Todos ellos engruesan una lista que da para tomarlo en cuenta antes de llegar a pensar que somos país de jugadores de exportación.
Lo nuestro es un recodo pequeño en el rio bravo de Argentina, Brasil y Uruguay con una fuerte torrentada para colocar futbolistas en el mercado europeo donde el fútbol es de otra galaxia.
Desde comienzo de año Pedro Aquino tras salir campeón con León, puso en aprietos a los cazatalentos para ver dónde colocaban al mediocampista que tenía necesidad de oxigenarse en un equipo grande.
América dio el golpe para hacerse de la perla peruana, La evolución en creciente, de Pedro Aquino dejaba la maldad atrás en su pensamiento rastrero de quienes pensaban que el ex jugador de Sporting Cristal era de equipo chico.
Ahí está Pedro Aquino ahora, en medio de fuegos artificiales para subir al podio donde podría ser considerado el mejor futbolista de marzo de la Liga MX. Un grandísimo logro. Nunca un futbolista peruano que estuvo en el fútbol mexicano logró tal distinción.
De ahí que Aquino ilusiona para ser pieza fija en el rompecabezas que prepara Ricardo Gareca para, en primer lugar, clasificar por segunda vez consecutiva, a un nuevo mundial. Lo otro es revalidar la actuación en la Copa América donde se logró el subtítulo.
Quiere decir que con el pasar de los días descubrimos jugadores capaces de ser profetas en tierras ajenas. Se potencian en Ligas competitivas. En nuestro medio será complicado, salvo que Jefferson Farfán diga otra cosa.
Pedro Aquino es un ejemplo de perseverancia. Es posible jugar y brillar en el extranjero. Lo demuestran a diario otros tantos que permite soñar que ya no es tan cierto de tener un equipo corto.