Las canciones románticas nos sumergen en historias edulcoradas, propias de telenovelas, que rara vez reconocemos en la vida real. Pero las letras del genial rockero argentino Fito Páez rompen ese molde, no son baladas, son testimonios del amor descarnado, real, que tuvo con su esposa durante años, la actriz Cecilia Roth. Hoy recordamos esa relación con sus tormentas y remansos.
El primero un rockero que tiene las letras en castellano más significativas de los últimos años, amigo de Charly García, pero guardando sus distancias con este icono de la música. Pues Fito Páez puede ser tan bohemio como el hombre del medio bigote, pero mantiene un perfil profesional al no dejarse llevar por sus emociones a la hora de cumplir compromisos pactados, léase conciertos.
Fito Páez es, hoy, como la resaca de toda esa revolución juvenil que afectó a la juventud argentina en la dictadura de Videla, tras las consecutivas “desapariciones” de muchachos inocentes. Charly García cantó en el momento que quemaba, mientras el pianista pelucón autor de temas tan simbólicos como “Al Borde del Camino” nos da un poco del pasado y también bastante del futuro.
Cecilia Roth es una actriz poderosa, cuya presencia no pasa desapercibida en ninguna película que protagonice, rubia pero de cara adusta. Un rostro que revela inteligencia y nos deja entrever siempre un secreto guardado, probablemente un dolor profundo que no piensa revelar. De lo mejor del cine hispanoamericano.
Su personaje cumbre: Manuela, de Todo Sobre mi Madre. A mi gusto la cinta más lograda de Pedro Almodóvar en los años pasados. Una mujer que acaba de perder a su hijo adolescente, y emprende un viaje para informarle del deceso al padre del chico, un tipo al que le perdió la pista hace tiempo y ahora vive como un travestido. Relato conmovedor que reposa sobre los hombros de Cecilia Roth.
El amor de estos dos “grandes” surgió de pronto. Y Fito lo cantó en “Un Vestido y un Amor”. Así fue el encuentro: “Te vi, saliste entre la gente a saludar, los astros se rieron otra vez, la llave de Mandala se quebró, o simplemente te vi”. “Todo lo que diga está demás, las luces siempre encienden en el alma y cuando me pierdo en la ciudad, tú ya sabés comprender”, en palabras simples decía lo que significaba estar frente a ella y cerraba con “te vi, te vi, te vi… yo no buscaba a nadie y te vi”.
Pasó el tiempo, y la convivencia a veces complicada -él radicaba en Buenos Aires y ella prefería España- la decoraban con el amor, un hijo, y ¿cómo no? también con otra canción. Fito Páez compuso Cecilia y la grabó en el disco que compartió con Joaquín Sabina, Enemigos Íntimos, una producción de antología.
Páez cantaba sobre la cotidianeidad de la vida de pareja: “Cecilia dice siempre lo que piensa y casi nunca piensa como yo, si tengo hambre busca en la despensa y me guisa unos besos con arroz”. “Cuando se harta de estar enamorada, le regalo un vestido y un amor, mi gozo, mi veneno, mi pasión”, haciendo referencia al tema con que la enamoró. “Cecilia busca amores imposibles, por eso fue posible nuestro amor. Cecilia, tan altiva y tan sensible, tan diva y tan de nadie como yo”, resume su relación.
Diez años de un amor de ese calibre suele tener un final. Dos personajes tan complicados muchas veces desgastan el idilio más profundo. Dicen que Cecilia Roth abusaba de la cocaína, aún más allá del propio consumo de Fito Páez. Una aventura fílmica del músico que ella protagonizó, “Vidas Privadas”, resultó un sonoro fracaso. La cuestión es que todo llegó a su fin.
Él interpreta Oh Nena, y suelta algunas frases: “Oh nena ya sé que pasó la tormenta y también de que algo se llevó… oh nena dejemos que vuelvan los pibes, los pibes que fuimos los dos”, con un trasfondo que inevitablemente te remite a nostalgia, al final de algo y a las ganas de siquiera guardar los “buenos momentos”.
No hay que quedarse con la ruptura, un romance tiene de todo y quema etapas. Entre Fito y Cecilia hubo esa magia de la primera canción, el día a día de la segunda y, claro, para ellos llegó lo cantado en la tercera. Amores hay y de todos los gustos y sabores.
Foto: Hola (Argentina)