El fútbol peruano tiene fácil acceso para convertirse en el hazmerreír del globalizado mundo que ha recogido con burla el «blooper» protagonizado por la dupla colombiana de Alianza Atlético conformada por Robinson Aponzá y Juan Guillermo Vélez.
Aponzá y Vélez cayeron en la ambigua trampa de convertirse en émulos de Lionel Messi y Luis Suárez copiando la formidable ejecución de un penal de los astros del Barcelona ante Vigo por la Liga BBVA.
Messi y Suárez atraparon a la crítica mundial por la forma cómo anotaron el penal, sincronizado y ejecutado con precisión. El fútbol mundial no retaceó elogios para ambos.
Aponzá y Vélez sacaron su cálculo y quisieron inmortalizarse con una ración de fama. La ocasión se presentó con el penal concedido a favor del Alianza Atlético en el partido ante Sport Huancayo por la fecha 11 del Torneo Clausura 2016.
No estaban en sus cálculos que todo saldría mal porque el penal no lo convirtieron. Vélez cedió el balón a Aponzá quien estrelló el balón en el parante y no ingresó en el arco defendido por el argentino Diego Carranza.
Una caricatura de ejecución que para hacer más terrible la fatal consecuencia impidió al equipo sullanense se quede sin sumar los tres puntos a cambio de un punto como local que sabe a poco.
Los colombianos como castigo deberán pagar la osadía con una multa por el desprestigio y la imagen del equipo que fue expuesto a la burla desde todos los rincones del mundo. Era lo que se esperaba.
El castigo debió ser más severo con la rescisión del contrato porque Alianza Atlético no será Boca Juniors pero se merece respeto como institución que hizo historia dos temporadas atrás al lograr que FIFA les permita jugar el torneo peruano luego de que se le negara este derecho. Una resolución turbia y antojadiza hizo que Alianza Atlético perdiera la categoría.
Además el polémico penal nunca fue planificado y así lo admite el propio entrenador Gustavo Roverano quien señala que durante la semana no se practicó el disparo de los doce pasos del modo que lo hicieron Messi y Vélez.
En la presente temporada el once aliancista cumple con sobresaltos una campaña regular ocupando la plaza 8 compartiendo el puesto con 35 puntos al lado de UTC y Unión Comercio.
El «blooper» de Aponzá y Vélez traerá otras consecuencias de desprestigio para un fútbol como el nuestro que no tiene mucho candor, poco atractivo por estar sometido a diversas exigencias como jugar en el calor norteño, las alturas de Cusco y Huancayo y el sofocante calor de la selva.
Además el poco brillo que logra la selección peruana es opacado por la indisciplina de dos colombianos que fueron por lana y salieron trasquilados.