Comisión de Constitución, en manos de fujimorista Moyano, acelera contrarreformas

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La Comisión de Constitución del Congreso, bajo la presidencia de Martha Moyano (Fuerza Popular), aprobó de contrabando una contrarreforma electoral para imponer el requisito de medio millón de firmas para los nuevos partidos que busquen su inscripción. La decisión es vista como una barrera irracional para la participación política de otras personas que no sean las que ya se dedican a esto.

Antes, Moyano había distribuido un predictamen que no incluía este tema. Por ello, en la sesión del martes, el debate y la atención estuvieron centrados en la eliminación de la obligatoriedad de la participación ciudadana en las elecciones primarias de los partidos; una contrarreforma que también fue aprobada.

Sin embargo, en plena sesión, María Alva (AP) pidió incluir en el dictamen su proyecto para que no se puedan inscribir partidos cuya ideología “promueva la destrucción del estado constitucional de derecho”. Es decir, se estaba pasando del tema de la democracia interna de los partidos a otro eje importante, como son los requisitos para la inscripción de una organización política.

Cual mesa de partes, Moyano incluyó su pedido en el dictamen, sin mayor debate. Luego, sobre la marcha, Alejandro Muñante (Renovación Popular) dijo que se debía incrementar la valla para la inscripción de partidos. Fue en este contexto que Moyano incluyó también en el dictamen final un nuevo requisito para inscribir partidos: medio millón de firmas de adherentes.

“Hubo una inadecuada conducción de la mesa. Se estaba debatiendo un proyecto circunscrito a un acápite sobre democracia interna y no sobre inscripción de partidos. El requisito incluido sobre inscripción de partidos no tenía nada que ver con el proyecto que originó el dictamen. Los adherentes no tienen ningún vínculo con el partido. Una persona, hoy, puede firmar como adherente de un partido y mañana puede hacerlo por otro. Esto es un retroceso. Los adherentes no tienen ningún vínculo con el partido. Una persona, hoy, puede firmar como adherente de un partido y mañana puede hacerlo por otro. Esto es un retroceso”, cuestionó José Naupari, experto en temas electorales.

Por su parte, Jorge Jáuregui advierte una amenaza de fondo respecto del derecho de participación, en alusión al grupo político Fuerza Popular y sus aliados del Congreso.

“Esto se puede entender solo desde una lógica autoritaria. Partidos que han perdido sistemáticamente las elecciones en los últimos años ahora quieren cerrar las puertas desde el Congreso a otras organizaciones políticas, junto con otras medidas, como querer asaltar las instituciones y capturar la autonomía de los organismos electorales”, sostuvo.

Jáuregui recalca que este sistema crea también maquinarias fraudulentas de recojo de firmas, tal como ya ocurrió en el pasado. Y, al mismo tiempo, genera una barrera, porque solo las personas que tienen dinero para contratar estos servicios podrían crear partidos.

Con información de La República

(JA)

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