La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), entidad adscrita al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), en coordinación con el Instituto Geofísico del Perú (IGP), instaló sensores sísmicos en el puente del Ejército, ubicado en el límite de los distritos de San Martín de Porres y El Rímac, con el objetivo de monitorear y evaluar el estado estructural de esta infraestructura ante la eventualidad de un sismo.
Para ello, personal especializado del IGP instaló un sismómetro en el puente, por donde circula la vía troncal del Metropolitano, además de miles de vehículos particulares y de carga. Los dispositivos medirán las vibraciones generadas para conocer con precisión la resistencia y seguridad del puente en caso de un movimiento sísmico de gran magnitud.
David Hernández, presidente ejecutivo de la ATU, señaló que este análisis forma parte de un plan preventivo que tiene como finalidad minimizar riesgos y garantizar la seguridad de los usuarios del Sistema Integrado de Transporte. “Este puente es una pieza clave para la operatividad del Metropolitano. Con los resultados del estudio, podremos adoptar las medidas necesarias para salvaguardar la vida de los ciudadanos”, indicó.
Hernández adelantó que se evaluará la instalación de sensores similares en otras infraestructuras por donde circula el Metropolitano, reafirmando el compromiso de brindar un servicio seguro y confiable.
Por su parte, Hernando Jhonny Tavera Huarache, presidente ejecutivo del IGP, destacó que el análisis permitirá conocer el estado real de la estructura y su capacidad para soportar un terremoto. “En caso de identificar algún riesgo, se podrá alertar oportunamente a las autoridades competentes para reforzar el puente y evitar posibles colapsos que afecten la movilidad y seguridad en la zona”, afirmó.
Cabe señalar que esta actividad se realiza en el marco de la cooperación interinstitucional suscrita entre la ATU y el IGP. En ese sentido, en 2024 también se realizó un análisis con sensores sísmicos en la estación Central del Metropolitano, con el objetivo de medir el comportamiento de esta infraestructura ante un sismo de gran magnitud.
Esta iniciativa reafirma el compromiso conjunto de la ATU y el IGP para fortalecer la prevención y la resiliencia de las infraestructuras urbanas ante eventos sísmicos.