El 24 de julio del 2011, que este jueves queda a 8 años, 8 meses y 8 días de la Copa América jugada en Argentina, la selección paraguaya perdió la final con la de Uruguay pero el portero Justo Villar se colgó con orgullo su medalla de plata.
Luis Suárez con un tanto a los 11 minutos y Diego Forlán con un doblete (minutos 41 y 89) sentenciaron la final jugada en el estadio Monumental de Buenos Aires ante 65.921 espectadores.
Si algún paraguayo quedó decepcionado con la derrota por 3-0, ese no fue Villar, quien en una entrevista con Efe describe esa campaña como el logro “más alto” de una experiencia que no es menor.
En el 2011 el de Cerrito jugó por quinta vez el torneo. Y aún le faltaban las versiones del 2015 y 2016, algo que en muchos círculos futbolísticos le deparó el apodo de “míster Copa América”.
Pero tampoco es menor lo que vivió en tres mundiales seguidos: Corea del Sur-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
Una marca que puede llegar a 8 en Argentina-Colombia 2021
“He participado en siete ediciones de la Copa América y la final ante Uruguay fue el logro más alto al que pudimos llegar”, subrayó.
“Cuando me tocó colgarme la medalla, lo hice orgulloso, porque habíamos hecho un trabajo duro para llegar ahí”, dijo el exguardameta que recuerda, “y muy bien”, muchos goles encajados, como los que sufrió en España de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
“Veo a veces en gente, equipos, jugadores que cuando llegan a una final no se quieren colgar la medalla del segundo puesto”, lamentó el exjugador del Real Valladolid, Newell’s Old Boys, Estudiantes de La Plata y Colo Colo.
Villar, quien cumplirá 43 años el 30 de junio, se desempeña en la actualidad como director deportivo de la selección guaraní.
El excapitán integró la Albirroja en las ediciones de la Copa América de Colombia 2001, Perú 2004, Venezuela 2007, Argentina 2011, Chile 2015 y Estados Unidos 2016.
A la de Brasil 2019 asistió en su rol actual, lejos de la cancha pero cerca de los jugadores.
A este cargo llegó dos meses después de poner fin a una carrera de 19 años y de lucir el brazalete de capitán de la Albirroja por 11.
Subrayó que “hay muchos jugadores que desearían poder llegar a la final” del campeonato de selecciones más antiguo del mundo. Por eso criticó la actitud de los perdedores de decisiones.
“A veces, me molesta”, enfatizó.
Al recordar la campaña del 2011, cuya final se jugó hace ya 3,177 días, Villar se emociona.
“Le ganamos Brasil en penales y nos peloteó (acechó) todo el partido. No nos pudo quebrar y después nos tocó Venezuela en semifinales y también terminó en penales”, recordó.
“Fue una Copa muy emocionante. Llegamos muy exhaustos en cada partido y terminamos mucho más exhaustos porque llegábamos a la prórroga y después los penales”, añadió.
Villar fue proclamado como el mejor portero del torneo, ya que su desempeño en los lanzamientos desde los doce pasos resultó decisiva ante Brasil y Venezuela.
“Haber llegado a dónde llegamos y haber recibido premios individuales, que al final termina siendo del equipo, me deja orgulloso de lo que hizo”, destacó.
Recuerdos de España, de Messi y Cristiano
Villar comenzó su carrera en Sol de América en 1996, luego pasó al Libertad, con el que fue campeón local. En el 2004 fichó por el Newell’s argentino, con el que también se coronó, y en 2008 viajó a España fichado por el Real Valladolid.
Fueron tres temporadas, hasta el 2011, que resultaron de ensueño y en las que tuvo citas cara a cara con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
“Me tocó competir en la Liga más linda del mundo y además coincidió en que estaban los dos mejores del mundo. Saliendo de donde lo hice, de mi pueblo de Cerrito allá en Ñeembucú”, manifestó con orgullo d su pueblo natal, en el extremo sur del país.
Frente a Messi y Ronaldo “me tocó ganar, me tocó perder”, expresó.
Admitió que en ese tiempo puede ser que Messi y Cristiano no recuerden los goles que le marcaron. Él sí, “y muy bien”.
Posteriormente, regresó a Argentina fichado por Estudiantes de La Plata. Pasó por el Nacional paraguayo y luego Colo Colo chileno antes de cerrar su carrera en el mismo Nacional.
Un presente esperanzador
Aunque con fecha incierta por la crisis sanitaria mundial derivada del avance de la COVID-19, las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Catar serán las sextas que vive, esta vez como director.
El Mundial del 2010 jugado en Sudáfrica tiene especial sabor por el penalti que atajó a Xabi Alonso.
España después obtuvo la victoria mediante David Villa, pero para Villar, al margen de los resultados, fueron “épocas buenas”.
“Paraguay puede lograr cosas importantes, y a eso queremos llegar”, dijo al hablar del presente.
Afirmó que los catorce partidos que ha jugado el combinado durante el año que lleva como seleccionador el argentino Eduardo Berizzo, habrán servido al cambio generacional de la selección absoluta.
“Esperemos que estén en sus mejores momentos para volcar todo lo que saben, todo lo que pueden al servicio de la selección”, subrayó.
“Tenemos una ilusión muy grande de poder comenzar bien esta clasificatoria”, manifestó al recordar que su país se ha perdido las dos últimas versiones de la Copa del Mundo.
No espera una clasificación fácil porque, a su juicio, las eliminatorias en Sudamérica “son las más duras de todo el planeta”.
Dijo esperar que su país disputé el paso a Catar con Brasil, Uruguay, Argentina, Colombia y Perú.
A su juicio, Chile, que se perdió la cita en Rusia 2018 pese a ganar las últimas dos ediciones de la Copa América, está “en proceso de recuperación”.
“Perú tiene una camada que clasificó y está jugando muy bien. Tiene como tres o cuatro semifinales e incluso llegó a la final de la Copa América el año pasado”, destacó.
“Venezuela creció mucho, tiene jugadores jóvenes, incluso tuvo la oportunidad de llegar por primera vez a una final del Mundial Sub-20. Ahora tuvo un tropiezo quizá con la salida de Rafael Dudamel, el que encabezaba todo ese proceso”, puntualizó.
EFE/Luis Báez
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