QUITO (Ecuador).- El Gobierno ecuatoriano defendió la decisión de mantener hoy restringido el tránsito internacional por las fronteras terrestres al asegurar que responde a criterios de seguridad nacional basados en análisis técnicos y de inteligencia.
En un comunicado difundido este fin de semana, el Ministerio de Gobierno señaló que la medida, vigente desde el 24 de diciembre, busca combatir al crimen organizado que opera en zonas fronterizas y cerrar el paso a economías ilícitas que utilizan rutas irregulares para sus actividades.
Únicamente está permitido el cruce por los pasos de Rumichaca, en la frontera con Colombia, y Huaquillas, en el límite con Perú.
Según la cartera de Estado, el control concentrado apunta a prevenir delitos como la trata de personas, el contrabando, la minería ilegal, la extorsión y el sicariato, además de proteger a las comunidades fronterizas y fortalecer el comercio legal.
En ese contexto, el Ministerio informó que el sábado 27 de diciembre mantuvo una mesa de trabajo con alcaldes y representantes de sectores productivos de la provincia de Loja, en el sur del país, una de las más afectadas por la restricción del tránsito internacional.
La entidad aseguró que el Ejecutivo mantiene un compromiso de diálogo y coordinación con los Gobiernos Autónomos Descentralizados, al tiempo que insiste en que las conversaciones con autoridades locales no implican un debilitamiento del control fronterizo.
El Gobierno subrayó que la decisión forma parte de una estrategia integral de seguridad para recuperar el control del territorio y garantizar fronteras “seguras y ordenadas”, en un país que desde el 2024 se encuentra bajo un conflicto armado interno declarado por el presidente Daniel Noboa.
Hasta el momento, las autoridades no han precisado cuánto tiempo se mantendrá la restricción ni si se habilitarán mecanismos alternativos para las poblaciones que dependen de otros pasos fronterizos formales.
En el caso de los cierres en Loja, la legisladora Verónica Iñiguez sostuvo que la decisión golpea directamente la dinámica social y económica de la zona, donde miles de familias dependen del comercio, la educación, el turismo y los vínculos familiares con Perú.
Fuente y foto Prensa Latina