QUITO (Ecuador).- La empresa brasileña Odebrecht ratificó hoy que sigue en el consorcio que construye el Metro de Quito, junto a la firma española Acciona que, por su lado, señaló que avanza en procesos legales para continuar en solitario con los trabajos en la capital ecuatoriana.
“Como fue informado al público, Odebrecht notificó oficialmente en abril su permanencia en el consorcio que construye la segunda fase de la línea 1 del Metro de Quito y ratifica su compromiso de concluir las obras en el plazo y con la calidad esperados”, señaló la firma brasileña en un comunicado difundido hoy en Quito.
Añadió que cualquier negociación con su socio se realizará “internamente, sin afectar de ninguna manera la ejecución del proyecto”.
El comunicado lo emitió después de que desde Madrid Acciona indicara que afrontará en solitario las obras para la construcción de la segunda fase del Metro de Quito, una vez que las autoridades hayan autorizado la salida de Odebrecht, compañía envuelta en un escándalo de corrupción.
Durante la presentación a analistas de las cuentas del primer trimestre, el director de Desarrollo Corporativo de Acciona, Juan Muro-Lara, ha explicado que los dos socios pidieron autorización para la salida del grupo brasileño Odebrecht del consorcio y que ésta les fue concedida a finales de abril.
“Estamos dando los pasos legales para completar esta transición en el consorcio”, ha añadido el ejecutivo.
El pasado 29 de abril, el director de Odebrecht en Ecuador, Mauro Hueb, afirmó en un comunicado que la “prioridad” de la empresa era finalizar las obras del etro de Quito y que la cesión de su participación en el consorcio a Acciona y su salida del mismo estaba suspendida desde el 4 de abril.
Por su parte, el pasado miércoles, el alcalde de la capital ecuatoriana, Mauricio Rodas, aseguró que los problemas que afronta Odebretch no afectaban a los trabajos que realiza para la primera línea del metro de la ciudad junto a Acciona.
El 28 de abril, el regidor había dado por hecha la reorganización del consorcio, ya que no había recibido objeciones de los organismos multilaterales que financian el proyecto.
La obra del Metro de Quito, cuyo proyecto abarca 22 kilómetros de túnel y 15 estaciones, fue adjudicada al consorcio hispano-brasileño en el 2015 por más de 1,500 millones de dólares.
En diciembre del año pasado, la Justicia estadounidense reveló que la constructora brasileña había admitido haber pagado 788 millones de dólares en sobornos en doce países de Latinoamérica y África.
La multinacional brasileña ha alcanzado acuerdos con los Gobiernos de Estados Unidos, Brasil y Suiza, y pagará multas que suman al menos 2,047 millones de dólares.