WASHINGTON (EUU).- Una jueza federal de Estados Unidos ordenó hoy desestimar los cargos penales contra el exdirector del FBI James Comey, y la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
La magistrada de distrito Cameron Currie argumentó que Lindsey Halligan, la fiscal interina que los imputó, fue nombrada ilegalmente para el cargo por el presidente Donald Trump.
Los fallos de Currie representan una importante victoria para Comey y James, quienes argumentaron que sus procesamientos son una represalia y están motivados por los intentos de Trump de castigar a sus adversarios políticos.
Concluyó que todas las acciones derivadas del nombramiento irregular de Halligan –dijo Currie en su dictamen en el caso del exdirector del FBI–, incluyendo la obtención y firma de la acusación contra Comey, constituyen un ejercicio ilegal del poder ejecutivo y deben ser anuladas. Lo mismo repitió en su conclusión en el caso James.
La jueza ordenó que las acusaciones fueran desestimadas sin perjuicio, lo que permitiría a los fiscales presentar cargos nuevamente.
Sugirió que los fiscales no podrían presentar una nueva acusación en el caso de Comey, ya que el plazo de prescripción para los delitos expiró a finales de septiembre.
Los abogados de ambos también buscan que se desestimen las acusaciones por otros motivos legales, incluyendo que los procesamientos son vengativos y selectivos.
“Me siento alentada por la victoria de hoy y agradecida por las oraciones y el apoyo que he recibido de todo el país”, expresó James en un comunicado tras conocerse el fallo.
Por su parte, Comey difundió un video en el que subrayó: “Hay que enviar el mensaje de que el presidente de los Estados Unidos no puede usar el Departamento de Justicia para atacar a sus enemigos políticos”.
“Estoy agradecido de que el Tribunal haya puesto fin al caso en mi contra, que fue un procesamiento basado en la malevolencia y la incompetencia, y un reflejo de en lo que se ha convertido el Departamento de Justicia bajo el mandato de Donald Trump, lo cual es desgarrador”, subrayó.
Pero el Departamento de Justicia (DOJ) de Trump apelará la decisión, ya lo anunció la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Una encuesta publicada el mes pasado arrojó que Trump está utilizando al DOJ para perseguir a sus enemigos políticos, en opinión de poco más de la mitad de los ciudadanos de Estados Unidos.
De acuerdo con el sondeo de la Universidad de Quinnipiac, el 52 por ciento de los entrevistados consideró que los cargos penales eran injustificados, un criterio que compartió el 59% de las mujeres y el 45% de los hombres.
Además de los mencionados, un gran jurado imputó al exasesor de Seguridad Nacional en el primer mandato de Trump, John Bolton, por presuntamente compartir y almacenar ilegalmente información clasificada.
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Fuente y foto Prensa Latina