WASHINGTON (EEUU).- Pamela Hemphill, una de las más de mil 500 personas a las que el presidente Donald Trump indultó por la insurrección del Capitolio de Estados Unidos, rechazó el perdón, porque todos saben hoy “que nos están manipulando”, dijo.
La mujer, que fue acusada y enjuiciada en el mayor proceso penal en la historia de Estados Unidos, es hasta el momento la única imputada por la revuelta del 6 de enero del 2021 que rechazó el pase de página que ofreció Trump apenas se instaló de nuevo en la Casa Blanca.
Según expresó desde su casa en Idaho a CBS News, “los indultos solo contribuyen a su narrativa, que es pura mentira y propaganda. Éramos culpables, y punto”.
“Todos sabemos que nos están manipulando”, añadió al opinar que están usando el 6 de enero para continuar “la narrativa de Trump de que el Departamento de Justicia estaba armado» y “no lo estaba. Cuando el FBI vino a mi casa, ¡Dios mío!, fueron muy profesionales. Me trataron muy bien”.
Hemphill se declaró culpable de un delito menor por su participación en los hechos que conllevaron al asalto al Capitolio federal hace más de cuatro años.
Los fiscales argumentaron que Hemphill “estaba al frente de la multitud que se enfrentó a la Policía del Capitolio de Estados Unidos y a otros agentes del orden que intentaban mantener a los alborotadores tras las barreras metálicas de los portabicicletas».
Alegaron que incitó a otros a trasladarse a la capital aquel día, cuando se produciría la certificación del voto electoral después de las elecciones del 2020 que ganó el demócrata Joe Biden.
La fiscalía declaró que el 28 de diciembre del 2020, Hemphill publicó un mensaje de aliento para dirigirse a la sede del Congreso, porque “¡Es una GUERRA!” y el 1 de enero del 2021 divulgó otro: “De camino a Washington DC el 6 de enero”.
Ella también aceptó la culpabilidad en enero del 2022 de un cargo de desfile ilegal y fue sentenciada a una pena que incluía tres años de libertad condicional.
La mujer se libró de cumplir pena de prisión al momento de la sentencia, aunque la Fiscalía enfatizó cómo cada miembro de la turba contribuyó a la ruptura de las barreras policiales, las lesiones y el daño a la democracia estadounidense aquel 6 de enero.
De acuerdo con su punto de vista, los indultos otorgados a ella y a otros miembros de la multitud fueron inapropiados y perjudicaron la opinión de los estadounidenses sobre el gobierno federal.
“¿Cómo podías dormir por la noche aceptando un indulto sabiendo que eras culpable? Sabías que todos los presentes eran culpables. No podía vivir conmigo misma. Tengo que estar bien conmigo misma. Y con Dios”», dijo Hemphill.
La exabogada de indultos Liz Oyer, quien fue despedida por la administración Trump en marzo tras un desacuerdo sobre un caso, señaló al mismo medio de prensa que la protesta de Hemphill contrasta marcadamente con la conducta de otros acusados de los disturbios del Capitolio que defendieron sus propios indultos.
El 6 de enero del 2021 la violencia de los simpatizantes de Trump en el Capitolio dejó cinco muertos y más de 140 policías heridos.
Asalto a Capitolio de EEUU: tres años después late violencia política
Fuente y foto Prensa Latina