Día Mundial de la Radio: El “Che” Guevara periodista, investigador y cronista

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Periodista, investigador, cronista, irónico y pensador. Así describieron a Ernesto ‘Che’ Guevara su hermano Juan Martín y el premiado periodista uruguayo Samuel Blixen en un debate en Montevideo.

Al conmemorarse el Día Mundial de la Radio, recordamos el encuentro del hermano de Ernesto ‘Che’ Guevara, Juan Martín, con el periodista, profesor y exmilitante tupamaro, Samuel Blixen, en una charla sobre la vigencia de sus ideas. Para muchos que concurrieron a la conferencia, ver y escuchar al Guevara menor era lo más cercano que uno podría tener a la figura del mito.

El argentino que hizo historia como uno de los comandantes de la Revolución cubana fue fusilado en Bolivia el 9 de octubre de 1967. Para Juan Martín, quien distingue a su hermano Ernesto del legendario ‘Che’, destacar otras características de su personalidad más allá de su lucha política contribuye a desestigmatizarlo como “guerrillero” y resaltarlo como el “pensador” que fue.

“Como médico y como persona, él fue mucho más un investigador. Incluso escribió varias cosas como médico en el sentido de sentirse casi impotente en resolver el problema de una persona”, contó Juan Martín, que recientemente publicó el libro “Mi hermano, el Che”.

En ese sentido, Blixen remarcó su talento como periodista, en la medida en que se puede extraer de sus escritos y discursos “criterios periodísticos como el apego incondicional a la verdad, rigor para analizarla sin subjetivismos, independencia, claridad, honestidad y compromiso con los principios y valores”.

El concepto periodístico del comandante “Che” Guevara

“El Che fue un auténtico cronista de la Revolución y un cronista de sí mismo, descarnado y despiadado, capaz de hablar de sus errores y temores con objetividad”, observó el uruguayo.

A su juicio, el líder pensador fue “capaz de transmitir en un relato la vivencia electrizante de una marcha en el monte, de modo que el lector comparte los duelos, los gritos, los olores, el hambre, la sed y también los miedo y tensiones”. “El lector siente que va agarrado a su mochila como testigo privilegiado de lo que acabó de pasar”, consideró.

El hermano, acostumbrado a que lo identifiquen como “el hermano del Che”, recordó además que Ernesto fundó Radio Rebelde, en la que firmaba como “Francotirador”. “Él ya estaba anunciando que iba a ser un cronista, ese que después continuó con todos los escritos, relatos y diarios”, dijo Juan Martín.

El encuentro entre Blixen y Guevara fue organizado por la Facultad de Información y Comunicación de la Universidad de la República de Uruguay con apoyo de Sputnik. Durante la conferencia, Juan Martín recorrió etapas de la vida del hermano de las que recuerda un especial sentido del humor, sumado a la inversión de la familia en los estudios de los hijos. Entre las “características de Ernesto que se notan después en el Che, una es la ironía, el humor alegre pero provocador”, contó. “Era imposible no reírte”, afirmó con una sonrisa.

En una de las anécdotas sobre el personaje, Juan Martín ejemplificó el caso de una revista médica que le habían enviado en 1964, cuyo gesto fue respondido por el comandante en una carta formal de agradecimiento al director del hospital psiquiátrico de La Habana, en la que también aprovechó para hacerle una consulta. “Tengo una curiosidad: ¿Cómo pueden imprimirse 6.300 ejemplares de una revista especializada cuando ni siquiera hay esa cantidad de médicos en Cuba?”, indagó.

“Me salta una duda que lleva a mi ánimo a los umbrales de una psicosis neuroeconómica: ¿Estarán las ratas usando la revista para profundizar sus conocimientos psiquiátricos o templar sus estómagos? ¿O tal vez cada enfermo tenga en una cabecera un tomo de la publicación? En todo caso, hay 3.000 ejemplares de más en el número de la tirada. Te ruego que pienses sobre esto. En serio, la revista es buena, la tirada intolerable. Créemelo porque los locos siempre dicen la verdad”, escribió el Che, según su hermano.

De acuerdo con Juan Martín, el humor del revolucionario también se reflejaba en su capacidad de hacerse autocríticas. “Él constantemente se reía de sí mismo y mostraba sus defectos. Estas cosas que él fue cultivando como una persona ‘normal’, en una casa no muy normal, que después se convirtieron en características muy importantes como Che. Uno de los libros más autocríticos y duros que yo he leído es [‘Pasajes de la Guerra Revolucionaria:] Congo'”, recalcó el Guevara menor. (Sputnik)