Para Fernando Tuesta Soldevilla, politólogo que presidió la comisión de Reforma Política, los siguientes son los puntos claves para entender cómo el Congreso pretende desnaturalizar las elecciones primarias:
1) La Ley de Partidos (2003) establecía tres modalidades de selección de candidatos: abiertas a la ciudadanía, solo los militantes y a través de delegados. La aplastante mayoría escogía esta última. El partido -supuestamente- elegía en provincias a los delegados y estos se reunían en Lima y elegían a todos los candidatos. Este proceso lo realizaban los partidos, cada uno por su cuenta, pero fuertemente cuestionados por sus propios militantes.
2) El 2019 se aprobó la modificación de la ley para establecer como única modalidad las elecciones primarias, abiertas, simultaneas y obligatorias, bajo el objetivo de dotar a la selección de candidatos de alta legitimidad, participación y competitividad.
3) Esta modificación no gustó a los partidos que con este modelo perdían la capacidad de control sobre la selección de candidatos. De esta manera, con motivo de las elecciones del 2021 y 2022 decidieron -bajo pretexto del Covid 19- “suspender” las primarias. En su reemplazo diseñaron “elecciones internas” que es lo que se quiere aprobar en la Comisión de Constitución para convertirlo en ley.
4) ¿Cuál ha sido el resultado de este modelo que quieren aprobar? Los partidos no querían la participación ciudadana y reclamaban que sus militantes deberían tener ese derecho exclusivo. Pues la realidad es que la participación total de los militantes de los partidos (nadie escogió abiertas para la ciudadanía) solo llegó al 4.9%. Solo esta ínfima cantidad de los militantes que dicen tener los partidos. Para decirlo en otras palabras, el ausentismo llegó a más del 95%.
5) Esto tiene, en parte, una explicación. La propuesta que se pretende aprobar sostiene que cada partido permite que sus militantes puedan presentarse como candidatos de manera individual o por lista. Las primarias solo permitían de manera individual. Esto tenía como propósito que la competencia sea interna a través del voto preferencial y evitar que a través de lista se hagan acuerdos en la dirección de los partidos. El resultado fue que 21 de 24 partidos eligieron presentar sus candidatos por lista como modalidad y casi todos fueron por lista única. El militante no tenía que escoger sino aceptar esa sola lista, que tenía un acuerdo previo de sus dirigentes.
10 puntos CLAVES para entender cómo el Congreso pretende desnaturalizar las elecciones primarias. Sigan este hilo
1) La Ley de Partidos (2003) establecía tres modalidades de selección de candidatos: abiertas a la ciudadanía, solo los militantes y a través de delegados.
— Fernando Tuesta Soldevilla (@tuesta) November 7, 2023
6) Pero el problema es más grave pues de las tres modalidades ningún partido eligió abiertas con la participación ciudadana, ocho por militantes y dieciséis por delegados. En realidad, el modelo realizado crea una tremenda confusión pues el partido puede elegir por cualquier modalidad para el caso de presidencial, congresal y parlamento andino. Puede hacer cualquier combinación.
7) En el caso de la modalidad por delegados su número no está limitado. Es así que de los 17 partidos que escogieron esta modalidad, el FREPAP debía elegir 155 delegados que fue el mayor. Sin embargo, los candidatos, en algunos casos, fueron el mismo número o menor: APP 26 delegados y se presentaron 26, UPP 27 y se presentaron 27, Renovación Popular 21 delegados y se presentaron 19, Fuerza Popular 66 delegados y se presentaron 50, por citar algunos. Estos delegados se encargaban de elegir a todos los candidatos a nivel nacional.
9) Las primarias tenían un umbral del 1.5% para evitar que partidos poco organizados o vientres de alquiler participen. El proyecto establece el 30% lo que aparentemente es mejor. Sin embargo si, como ha ocurrido, los partidos escogen la modalidad de delegados, lograrían largamente superar ese umbral.
10) Finalmente, el proyecto de la Comisión de Constitución quiebra la columna vertebral de las elecciones primarias en el Perú. Establece un modelo confuso, costoso y contrario a la participación, competencia y legitimidad. No solo es un retroceso, sino una clara medida contrareformista. Si, como parece, se aprueba este proyecto, habremos retrocedido al 2003 y todo lo avanzado se perderá. Pero esto, no interesa a los partidos.
(JA)
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