PARÍS.- El gobierno francés abre al público, 70 años después del fin de la segunda Guerra Mundial, los archivos sobre el régimen encabezado por el mariscal Philippe Pétain.
Paul Berthet vivía plácidamente en su mansión de Chambéry, cerca de Grenoble, Francia. Sin embargo, en 1972 su mundo ficticio estalló en mil pedazos. Tras esa inocente apariencia de un hombre de 70 años, se escondía en verdad un monstruo con nombre falso. Berthet era en verdad Paul Touvier, un exjoven inspector general de la Milicia en Lyon, quien entregó en 1944 a siete presos judíos a las fuerzas nazis para que fueran brutalmente fusilados como represalia por un atentado de la Resistencia.
Su nombre figura entre los más de 200,000 documentos que Francia acaba de desclasificar sobre una de las eras más atroces de su historia: la del régimen de Vichy, colaborador del gobierno alemán nazi entre 1940 y 1944. A siete décadas del final del conflicto, de aquí a 2020 los historiadores y ciudadanos de a pie podrán acceder a esos archivos.
Búsqueda de criminales de guerra nazis, así como detalles de tribunales y de las cámaras cívicas, casos de fusilamiento de niños, nombres de “colaboradores” antisemitas del nazismo (y también de sus cómplices que les ayudaron a escabullirse de la justicia, brindándoles documentación falsa, cobijo y contactos), son algunos de los elementos que integran los archivos de la Policía y la justicia francesa, principalmente recopilados entre septiembre de 1939 y mayo de 1945.
Durante la guerra, el régimen del Mariscal Pétain ayudó a la Alemania Nazi a deportar a unos 76,000 judíos de Francia, entre ellos muchos niños, que fueron aniquilados. En 1995, el entonces presidente galo, Jacques Chirac, reconoció oficialmente la responsabilidad del Estado en las deportaciones.
Ahora, gracias a la medida que entró en vigor a comienzos de esta semana -dispuesta por Manuel Valls y varios ministros galos- se prevé la libre consulta de “documentos relativos a los casos llevados ante los tribunales especiales establecidos por el régimen de Vichy y los registros de la Administración Central del Ministerio de Justicia para casos presentados ante tribunales especiales establecidos por Vichy y el gobierno provisional de la República Francesa”, según el texto legal que confirma la apertura al público de esos documentos.
Cómplices de atrocidades
Entre las atrocidades y los hechos que se describen figuran nombres como el de monseñor Charles Duquaire, quien cuidó de Paul Touvier hasta el extremo de solicitar, una y otra vez, el perdón gubernamental para el excolaborador de los nazis, una vez que fue detenido.
También destaca el de René Bousquet, jefe de la policía de Vichy. Los archivos detallan las reuniones que mantuvo con funcionarios nazis, en el marco del plan de persecución del pueblo judío mediante el sistema habitual que utilizaban. En primer lugar, identificando y registrando a sus integrantes, para después aprobar leyes que los obligasen a registrar sus propiedades antes de confiscarlas y deportar a todos los judíos de las zonas ocupadas. El gobierno de Vichy no dudó en brindar su sumisa colaboración durante todo ese proceso.
Detrás de “ese plan de actuación” se escondía el verdadero y macabro objetivo: debían ser trasladados a Auschwitz 100,000 franceses, de los cuales una cuarta parte finalmente no fue deportada. Sus edades debían estar comprendidas entre los 16 a 40 años. Para ello, se instruyeron ‘brigadas especiales’, que historiadores como Denis Peschanski califican “de la muerte”.
El régimen de Vichy, fundamentado en valores como “el trabajo, la familia, la patria, la piedad y el orden”, excluyó a los judíos de la vida en común, prohibiéndoles ejercer oficios como los de funcionario, banquero, profesor, médico o artista. A partir de 1942, les obligó a lucir una funesta insignia amarilla y participó en su exterminio en nombre de la reconversión aria de Europa.
Documentos desclasificados
Los cientos de documentos desclasificados por las autoridades francesas, permiten reexaminar la actitud de los autóctonos durante la ocupación y los distintos grados de implicación que tuvieron en el avance del nazismo, desde el compromiso convencido e incondicional con la causa hitleriana a un acercamiento circunstancial.
La Asamblea Nacional otorgó en 1940 los plenos poderes al mariscal Pétain, como recoge el acta constitucional que lo erigió en jefe de Estado. Entre los archivos, destaca la descripción de los encuentros de Pétain, su vicepresidente Pierre Laval y el embajador alemán Otto Abetz, a pocas horas del famoso apretón de manos entre Pétain y Hitler en Montoire, a la orilla del Loira. Además, incluyen algunos de los 300.000 expedientes de purga política creados tras la liberación para represaliar al colaboracionismo.
Los archivos de Vichy también incluyen ejemplos de la violenta propaganda ejercida contra judíos y bolcheviques, además de numerosas fichas de los servicios policiales, que recogían las delaciones ciudadanas registradas durante esos cuatro años. Además se recopilan historias cotidianas de la época, como decenas de documentos e imágenes que dan cuenta de ese régimen de terror contra los judíos: la de un médico que exige a la policía que interviniera para evitar que su hijo se casara con su prometida judía, por ejemplo, y la implicación de artistas como Pierre Drieu La Rochelle, Paul Morand o Ramón Fernández, entre otros, que incluso fueron invitados por Goebbels al congreso de Weimar.
Fuente: lainformación.com/Foto: euroasia1945.com/Video Euronews