Frederick Bailey Deeming: crimen, engaño y primeros pasos del asesino en serie moderno

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Frederick Bailey Deeming, nació el 30 de julio de 1853 y falleció el 23 de mayo de 1892, fue un criminal británico de notoriedad internacional, principalmente conocido por ser uno de los primeros asesinos en serie documentados. Su vida estuvo marcada por una serie de crímenes violentos y una personalidad manipuladora y engañosa.

Deeming nació en Ashby-de-la-Zouch, Leicestershire, Inglaterra. Desde temprana edad, mostró tendencias problemáticas y una inclinación hacia el comportamiento criminal. Durante su juventud, se involucró en una serie de delitos menores y fue arrestado varias veces por robo y fraude.

Después de emigrar a Australia en la década de 1880, Deeming continuó con su carrera delictiva, involucrándose en fraudes financieros y estafas. Durante este período, se casó con varias mujeres, a menudo bajo falsas identidades y utilizando diferentes alias. Su modus operandi incluía ganarse la confianza de mujeres ricas, casarse con ellas y luego desaparecer con su dinero.

Sin embargo, fue en 1892 cuando Deeming cometió sus crímenes más notorios. Después de mudarse a Rainhill, cerca de Liverpool, Inglaterra, asesinó brutalmente a su segunda esposa, Emily Mather, y a sus cuatro hijos. Después de cometer los asesinatos, enterró sus cuerpos debajo del piso de su casa.

La desaparición de Emily y sus hijos llamó la atención de las autoridades, y Deeming fue arrestado poco después en el puerto de Princes en Melbourne, Australia, mientras intentaba huir del país. Durante el interrogatorio, confesó los asesinatos, así como otros crímenes de su pasado.

El caso de Deeming atrajo una enorme atención de los medios de comunicación en todo el mundo, convirtiéndolo en uno de los criminales más infames de su época. Fue extraditado a Inglaterra, donde fue juzgado y condenado a muerte por los asesinatos de su esposa e hijos.

Frederick Bailey Deeming fue ejecutado en la horca el 23 de mayo de 1892, en la prisión de Kirkdale en Liverpool. Su caso continúa siendo objeto de interés para los estudiosos de la criminología y los aficionados a los casos de asesinato en serie, debido a la brutalidad de sus crímenes y a su estatus como uno de los primeros asesinos en serie documentados en la historia moderna.

Vida temprana y antecedentes familiares: Deeming provenía de una familia de clase trabajadora en Inglaterra. Su infancia estuvo marcada por la pobreza y la falta de estabilidad familiar. Se sabe poco sobre su infancia, pero se cree que tuvo una relación conflictiva con su padre.

Educación y vida adulta: Deeming recibió una educación limitada y comenzó a tener problemas con la ley desde una edad temprana. Después de cometer varios delitos menores en su juventud, se embarcó en una carrera criminal más seria, que lo llevó a ser arrestado y encarcelado en varias ocasiones.

Emigración a Australia: A finales de la década de 1880, Deeming emigró a Australia, donde continuó sus actividades criminales. Se casó con varias mujeres bajo identidades falsas y estafó a personas a través de diversos fraudes financieros.

Los asesinatos en Rainhill: En 1891, Deeming se mudó a Rainhill, cerca de Liverpool, Inglaterra, donde alquiló una casa con el nombre falso de “Albert Williams”. Allí asesinó a su segunda esposa, Emily Mather, estrangulándola y luego mató a sus cuatro hijos, entre ellos dos hijos de Emily de su primer matrimonio. Sus cuerpos fueron descubiertos enterrados debajo del piso de la casa.

Arresto y juicio: Después de los asesinatos, Deeming huyó a Australia, pero fue arrestado poco después en Melbourne mientras intentaba escapar del país. Fue llevado de regreso a Inglaterra, donde enfrentó un juicio muy publicitado y fue condenado por sus crímenes.

Legado: El caso de Frederick Bailey Deeming sigue siendo estudiado en la criminología como un ejemplo temprano de comportamiento psicopático y asesinato en serie. Además, su vida ha inspirado libros, películas y obras de teatro que han explorado la oscura mente de este criminal.

¡El crimen no paga!