Especialistas en arqueología de la compañía Cálidda han localizado restos funerarios de las antiguas culturas Lima e Ychsma, con más de 2.000 años de historia, en el distrito limeño de Surco. El descubrimiento ocurrió mientras se ejecutaban labores para extender la red de distribución de gas natural en la zona.
Los vestigios fueron encontrados en la avenida Cerro de Camacho. El primer conjunto está conformado por tres sitios funerarios de la cultura Lima, que incluyen piezas cerámicas con decoración Blanco sobre Rojo, característica del período entre 100 a.C. y 200 d.C.
Entierros juveniles revelan tradición Ychsma
El segundo grupo de hallazgos comprende tres sepulturas de individuos jóvenes acompañadas de recipientes cerámicos típicos de la cultura Ychsma y conchas de spondylus, con una datación de entre 600 y 800 años. Estos elementos pertenecen a la civilización Ychsma, que floreció en las cuencas del Rímac y Lurín previo al dominio incaico, reconocida por su destacada producción artística y constructiva en el litoral central peruano.
«Gracias a nuestro Plan de Monitoreo Arqueológico, activo durante todas las etapas de obra, actuamos con rapidez ante cualquier hallazgo. En esta oportunidad, durante excavaciones en el distrito de Surco, recuperamos entierros de la cultura Ychsma y Lima», señaló Jackeline Tapia, subgerente de Sostenibilidad de Cálidda.
La ejecutiva manifestó que estos descubrimientos no solo aportan al conocimiento histórico de la zona, sino que reflejan nuestro enfoque sostenible, que vincula desarrollo urbano y preservación del legado ancestral.
Protocolo garantiza protección del patrimonio
La funcionaria explicó que el mencionado Plan de Monitoreo cuenta con la aprobación y supervisión del Ministerio de Cultura. El protocolo establece la suspensión inmediata de los trabajos al identificar vestigios arqueológicos, permitiendo que los especialistas intervengan y aseguren la preservación del patrimonio cultural.
Según los registros oficiales, Cálidda ha rescatado más de 2.200 hallazgos arqueológicos, manteniendo una coordinación permanente con el Ministerio de Cultura y los residentes de las áreas circundantes.
Foto Andina