Hay abrazos del alma…

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Así como no existe mayor seriedad que la de un niño cuando juega, hay abrazos del alma que no se olvidan. En tres ocasiones el menudo Christian Cueva se los ha dado con el entrenador Ricardo Gareca.

Una, la vez que nos clasificamos para el Mundial de Rusia 2018, dos el año pasado tras vencer al arquero boliviano Carlos Lampe y, la de hoy luego de servir un pase que sólo los jugadores inteligentes y de una rapidez mental para asombro la pueden tener.

Hoy, Cueva preguntado por un periodista colombiano sobre cómo pudo decidir en segundos esa jugada, respondió con esa desfachatez que sólo la tienen los que saben así: “Sabía que un defensa colombiano corría tras de mí y que podía sacarme con un foul y noté que ‘Orejas’ se desplazaba por la izquierda como adivinando lo que yo iba a realizar. Y así fue. Claro que le supo pegar al balón porque también de haber hecho al remate al cuerpo de Ospina no hacía el gol”.

El popular ‘Aladino’ no fue a saludar a ‘Orejas’ sino que se dirigió donde Gareca y prácticamente se colgó de su cuello y allí nomás se abalanzaron jugadores suplentes y comando técnico en general. Se estaba ganando, faltaba poco y las luces de la clasificación se volvieron a encender como ocurrió la vez que vencimos a Ecuador en Quito 1-2 y acabamos, partidos después, jugando en la tierra de Vladimir Putín el Mundial del 2018.

Mario Fernández Guevara