(Global) Ya en 2024 una innovadora impresora 3D de dimensiones colosales estaba transformando el panorama de la construcción residencial en Wolf Ranch, una comunidad ubicada a unos 50 km de Austin, Texas. La impresora Vulcan de ICON, con sus impresionantes 13,7 metros de ancho y 4,75 toneladas de peso, estaba culminando la impresión de las últimas unidades de un proyecto de 100 viviendas.
Ya hace unos años que en Eindhoven se levantó la primera vivienda completamente construida con tecnología 3D y en España, se construyó también con impresión 3D y barro.
En Europa, de hecho, se han dado pasos importantes en la construcción de casas impresas en 3D, como la primera vivienda habitada de este tipo en Eindhoven (Países Bajos), una vivienda impresa en su totalidad en hormigón 3D en 2021, de dos dormitorios y habitada desde entonces por una familia. O la vivienda unifamiliar 3D inaugurada hace cuatro años en la localidad alemana de Beckum (Westfalia).
En Wimberley Springs, una zona residencial a 65 kilometros al sur de Austin, en Texas, la empresa de tecnología de construcción ICON ha completado la primera casa impresa en 3D, marcando el inicio de una nueva era en la construcción residencial.
El proyecto ha sido bautizado como AlphaBeta Z. Se trata de una impresionante vivienda de cuatro dormitorios de 380 metros cuadradosíntegramente impresa en 3D, cuyo aspecto más revolucionario ha sido su proceso de construcción que ha permitido levantar la vivienda en tan solo cinco meses. “Un 50% menos que una construcción estándar en la región”, según la empresa.
AlphaBeta Z es la primera de las siete casas que ICON tiene previsto imprimir en el barrio.
La casa AlphaBeta Z se organiza en dos alas que se ramifican desde un gran espacio central para separar la zona de descanso de la de reunión familiar. Tiene cuatro dormitorios y un amplio salón central y su diseño redondeado de las paredes y la abundancia de luz natural diluyen los límites entre interior y exterior, integrando el paisaje texano como parte esencial de la vivienda.
Las paredes están impresas en 3D con CarbonX, un material cementoso de bajas emisiones de carbono patentado por ICON, que no solo son estructuralmente sólidas, sino también ecológicamente responsables.
El techo de junta alzada y los muros cortina del espacio central complementan perfectamente el diseño innovador, permitiendo que la luz natural inunde el espacio. Esta conexión con el entorno natural es un aspecto crucial del diseño, especialmente considerando la ubicación pintoresca del residencial Wimberley Springs.
AlphaBeta Z es la primera de las siete casas que se imprimirán en el barrio. ICON está ofreciendo a los compradores opciones personalizadas, como la elección de paredes “lisas” o “texturizadas” hasta diferentes paletas de colores para el interior. Además, el resistente sistema de muros de hormigón no solo es estéticamente agradable, sino también altamente funcional, mejorando la eficiencia energética al ralentizar la transferencia de calor.
Wimberley Springs es el segundo gran proyecto de la empresa en barriadas impresas en 3D. Le sigue a otro proyecto de éxito, el Wolf Ranch, situado en Georgetown, también Texas. En él, se han impreso 98 casas de las 100 proyectadas, demostrando que la impresión 3D a gran escala no es solo una posibilidad futura, sino una realidad presente.
Respecto a los tiempos de construcción, también se acortan al ser un brazo robótico programado el que imprime los muros de la casa en cuestión de días o semanas, en lugar de los meses que exige la construcción tradicional.
Esta manera de edificar permite a los arquitectos soñar con formas imposibles hasta ahora y a los propietarios disfrutar de espacios más personales y sostenibles, sin renunciar a la comodidad y al lujo.
Fuente: tynmagazine.com