Justicia chilena condena a cuatro exmilitares por caso Caravana de la Muerte

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SANTIAGO DE CHILE.- La justicia chilena condenó hoy a cuatro exmilitares del Ejército por homicidios cometidos en el marco de la Caravana de la Muerte, una comitiva militar que en 1973 recorrió el país en un helicóptero, para matar a los opositores del régimen de Augusto Pinochet.

La jueza especial para casos de derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Patricia González Quiroz, estableció penas para los exoficiales por el asesinato de doce personas, entre el 3 y 4 de octubre de 1973, en la ciudad de Valdivia.

Se condenó a 18 años de presidio a Pedro Espinoza Bravo en calidad de autor de doce homicidios calificados; a Carlos López Tapia y Humberto Guerra Jorquera a 12 años de cárcel, por haber sido cómplices de los delitos.

 

La ministra González Quiroz sancionó también a Juan Chiminelli Fullerton a una pena de 14 años de presidio, por el asesinato de José Liendo Vera y como cómplice de las demás muertes.

Los oficiales Santiago Sinclair Oyaneder, Guillermo Michelsen Délano, Antonio Palomo Contreras y Emilio de la Mahotiere González fueron absueltos del caso.

El fallo estableció que las pruebas resultan suficientes para dar por acreditados los delitos, ocurridos cuando la Caravana de la Muerte aterrizó en la sureña ciudad de Valdivia, en un helicóptero Puma, con un grupo de militares bajo el mando del entonces general de Ejército, Sergio Arellano Stark.

El documento agregó que los homicidios habrían sido perpetrados en el marco de una sentencia pronunciada en un supuesto consejo de guerra, “cuya materialidad no ha sido comprobada con certeza”.

“Sólo hay referencias vagas, imprecisas, fotocopias acompañadas con listado de supuestas causas, carentes de la certeza jurídica que se requiere y se necesita para tener legalmente por establecidos la existencia del juicio y de la sentencia, añadió el texto.

Por esta razón, las muertes ya mencionadas carecen de cualquier sustento legal, y se tornan ilícitas, concluyó la sentencia.

La llamada Caravana de la Muerte recorrió Chile en un helicóptero y sus integrantes sacaban a presos políticos de las cárceles, los llevaban a lugares despoblados y los asesinaban.

En ocasiones, trasladaban los cadáveres a cementerios, pero en otras los dinamitaban y sepultaban de forma clandestina.

En algunas ciudades a las que llegó la “Caravana de la Muerte” se redactaban falsas penas capitales dictadas por consejos de guerra inexistentes para dar un aire de legalidad a las masacres, mientras que en otras las justificaban como supuestos intentos de fuga de los presos.

Durante la dictadura de Pinochet, según datos oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas.

EFE/Foto: blogdelfranco.blogspot.com