La marraqueta: un rival de peso para el pan con chicharrón en el Mundial de Desayunos

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El Mundial de los Desayunos, un torneo viral que ha puesto a prueba la lealtad de millones de «foodies» en las redes, ha llegado a su punto álgido con el enfrentamiento entre el pan con chicharrón de Perú y la marraqueta de Chile en la semifinal. Si bien la contundencia peruana es una carta fuerte, el rival chileno esconde su poderío en la sencillez de un pan crujiente con una historia y una versatilidad que lo convierten en un verdadero contendiente.

Si bien la marraqueta con palta es un desayuno popular, no es ni de cerca la única forma de disfrutar este pan. En Chile, la marraqueta es una institución, un pan de uso diario que acompaña desde el desayuno hasta la once (la merienda vespertina). Su secreto radica en su composición simple y en su forma única: un pan sin grasa, con una corteza extra crujiente y una miga suave, caracterizado por una doble incisión que crea dos panes unidos.

Los chilenos la disfrutan con una infinidad de acompañamientos: desde el clásico huevo frito y queso derretido en un «Barros Jarpa», hasta el icónico sándwich «Barros Luco», con láminas de carne a la plancha y queso fundido.  La marraqueta es la base de la mayoría de los sándwiches caseros y de los famosos «choripanes» que se consumen en cualquier asado o parrillada. Es precisamente esta versatilidad y su estatus como un alimento básico en la dieta chilena lo que le da una popularidad masiva y una base de seguidores increíblemente sólida, ideal para un torneo que se define por los votos.

El misterioso origen de la marraqueta

Pese a ser tan omnipresente en Chile, el origen de este pan es un tema de debate. La teoría más aceptada se remonta a principios del siglo XX, cuando se dice que dos hermanos panaderos franceses, de apellido Marraquette, llegaron a Valparaíso y popularizaron una receta de pan francés que, con el tiempo y algunas modificaciones locales, se convirtió en lo que hoy conocemos. Por eso, en algunas zonas de Chile y en la ciudad de Tacna, también se le conoce como «pan francés» o «pan batido».

En este Mundial de Desayunos, la marraqueta no solo representa un alimento, sino una parte fundamental de la identidad culinaria chilena. Su batalla contra el pan con chicharrón no es solo un duelo de sabores, sino de filosofías: la contundencia y el sabor complejo contra la versatilidad y la tradición. El resultado está en manos de la gente.

Imagen: casitasaludable.com