Un informe de la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) revela que un total de 181 instituciones educativas públicas en Lima han sufrido daños a raíz del sismo de magnitud 6.1 registrado el pasado domingo. La mayoría de estas afectaciones son menores, con solo dos casos de mayor gravedad.
Marcos Tupayachi, director de la DRELM, detalló que los reportes de los colegios y las inspecciones de ingenieros indican que la mayoría de las escuelas presentan daños como lunas rotas, fisuras en el tarrajeo de paredes, desprendimiento de baldosas y lavaderos, y filtraciones de agua.
Tupayachi pidió a los padres de familia diferenciar entre «fisuras» y «grietas», enfatizando que solo estas últimas representan un riesgo estructural significativo. Los dos centros educativos con daños estructurales son el colegio inicial y primaria San Judas Tadeo y el instituto superior tecnológico Carlos Cueto Fernandini, ambos ubicados en el distrito de Comas.
El Ministerio de Educación (Minedu), según comunicación recibida anoche del ministro Morgan Quero, se hará cargo directamente de los daños menores. Las instituciones afectadas están actualizando sus fichas técnicas para cuantificar los daños y agilizar los desembolsos. La reparación de los daños estructurales en el San Judas Tadeo y el Cueto Fernandini será responsabilidad del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied), dado que requerirán más tiempo.
Tupayachi destacó en declaraciones a Andina que algunas reparaciones ya están en curso, utilizando fondos que el Minedu había destinado para mantenimiento preventivo, y en otros casos, los propios padres de familia están colaborando. Hizo un llamado a la calma a los padres, asegurando que las fichas técnicas se están actualizando rápidamente y que las reparaciones menores serán asumidas por el Minedu, mientras que los casos graves serán gestionados por el Pronied.
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Debido al nivel de afectación, al menos nueve colegios han implementado la modalidad de clases virtuales. Entre ellos se encuentran Medalla Milagrosa, República de Israel y Esther Festini (educación secundaria). En el caso de Esther Festini, que presenta vidrios rotos y fisuras no estructurales, solo las estudiantes con aulas afectadas pasarán a clases remotas hasta que concluyan las reparaciones.
Las clases virtuales en los colegios San Judas Tadeo y el instituto Cueto Fernandini se extenderán por más tiempo debido a la naturaleza estructural de los daños (columnas y escaleras agrietadas). Tupayachi informó que en el primer caso se reubicará a los estudiantes en aulas modulares, y en el segundo también se habilitarán aulas modulares en un espacio disponible dentro del instituto. El director señaló que el tiempo que demoren estas adecuaciones, las clases se mantendrán virtualmente.
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El titular de la DRELM reconoció la preocupación de padres y alumnos tras el sismo, especialmente al observar fisuras y lunas rotas. Recalcó que existe una diferencia entre fisura y grieta, y que la mayoría de los colegios inspeccionados presentan fisuras, lo que ha permitido a los ingenieros descartar riesgos de colapso de paredes.
Finalmente, Tupayachi mencionó que su institución está preparando un plan «post sismo», que incluirá actividades de primeros auxilios y juegos lúdicos. El objetivo es educar y brindar tranquilidad emocional a los niños, así como prepararlos para responder adecuadamente ante futuros movimientos telúricos.
Foto Andina