El Gobierno peruano ejecutó este viernes un operativo migratorio de alcance nacional, orientado a reforzar la seguridad ciudadana, el control del orden interno y la verificación de la situación migratoria de ciudadanos extranjeros en el país. Las acciones fueron supervisadas por el presidente de la República, José Jerí, quien estuvo acompañado por el presidente del Consejo de Ministros, Ernesto Álvarez, así como por el ministro del Interior, Vicente Tiburcio, y el ministro de la Producción, César Quispe.
Durante la jornada, el jefe de Estado llegó al complejo policial Juan Benites Luna, en el Rímac, tras su retorno del Ecuador y constató el desarrollo del operativo, que se ejecutó de manera simultánea en Lima Metropolitana, el Callao y diversas regiones del país, en un despliegue sin precedentes por su magnitud y coordinación interinstitucional.
Resultados del megaoperativo
De acuerdo con la información oficial presentada por el Ministerio del Interior y la Policía Nacional del Perú, el operativo permitió intervenir a más de 1500 ciudadanos extranjeros, quienes fueron conducidos a los puntos de verificación para la revisión de su documentación y situación migratoria.
Hasta las 10 de la noche, más de 700 personas ya habían pasado por el proceso de verificación migratoria, 99 ciudadanos extranjeros fueron detectados en situación migratoria irregular y cerca de 90 personas adicionales se encontraban próximas al vencimiento de su permanencia legal en el país. Asimismo, se identificó a cuatro personas con requisitorias, tres de ellas a nivel nacional y una con requisitoria internacional.
Estas acciones se desarrollaron con estricto respeto al marco legal vigente y a los derechos fundamentales, en cumplimiento del estado de emergencia decretado por el Ejecutivo.
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Operativos continuos
El presidente del Consejo de Ministros destacó que el despliegue responde a la necesidad de adoptar medidas proporcionales a la magnitud del problema de inseguridad que enfrenta el país.
“Las medidas tienen que ser proporcionales al problema. El Estado tiene la obligación de proteger a los ciudadanos y garantizar el orden. Este país recibe a quienes vienen a trabajar y a contribuir, pero no puede permitir la irregularidad ni el delito”, señaló el premier.
Por su parte, el ministro del Interior, Vicente Tiburcio, remarcó que el operativo es parte de una estrategia sostenida. “Venimos realizando estos operativos desde hace varias semanas y los vamos a continuar de manera permanente. No hay espacio para la irregularidad. El objetivo es identificar plenamente, verificar la situación migratoria y aplicar la ley”, sostuvo.
El titular del sector Interior precisó que, conforme a los protocolos, los ciudadanos extranjeros identificados como irregulares serán puestos a disposición de Migraciones, entidad que evaluará cada caso y aplicará las medidas administrativas correspondientes, incluida la expulsión.
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Trabajo articulado y control territorial
El operativo contó con la participación de distintas unidades especializadas de la Policía Nacional del Perú y personal de la Superintendencia Nacional de Migraciones. Las acciones se iniciaron a las 4 de la tarde y se extendieron durante la noche, evidenciando un trabajo sostenido y planificado.
El Gobierno reafirmó que estos operativos continuarán ejecutándose de manera permanente y focalizada, como parte de una política de Estado orientada a proteger la seguridad, el orden público y la convivencia pacífica, en beneficio de todas las familias del país.