Transportistas de la empresa Línea 41 iniciaron un recorrido de protesta en la Panamericana Norte, dirigiéndose hacia el Congreso de la República. La manifestación, que se ha extendido por un segundo día consecutivo, provocó la ocupación de un carril de la transitada vía.
El principal motivo de la movilización es la denuncia de extorsiones que sufren a diario. Los manifestantes exigen a las autoridades gubernamentales la implementación de medidas de seguridad urgentes. De acuerdo con un conductor, el paro ha involucrado a 80 vehículos.
Horas después, se confirmó que unidades de la empresa Vipusa se unieron a la acción de protesta, paralizando el tráfico en la Panamericana Sur. Los líderes del gremio declararon que la jornada se mantendrá por «lo que tenga que durar», lo que marca una nueva paralización del sector de transporte en la capital.
Extorsiones: el detonante de la protesta
Un conductor de Línea 41 afirmó que la situación es incontrolable. Describió un reciente ataque a una de las unidades de la empresa, que afortunadamente se encontraba sin conductor en su interior. Los transportistas sienten que las autoridades los han abandonado y, por ello, han decidido salir a las calles para ser escuchados.
Inseguridad ciudadana aumenta ansiedad, insomnio y estrés postraumático, advierten
Demandas de los conductores
En un testimonio para Latina, uno de los manifestantes lanzó una fuerte crítica: “Queremos seguridad ante un Gobierno que crea leyes a favor de los delincuentes, mientras los transportistas nos estamos desangrando. ¿Qué seguridad nos da el Estado? ¿Y los policías?”.
El dirigente hizo un llamado a sus colegas y a la ciudadanía en general. «Esperamos justicia para todos los compañeros y les pedimos que se unan. Toda la empresa se ha parado. Queremos que todo el pueblo se sume”, concluyó.
Foto captura