EL VATICANO.- El Papa León XIV reafirmó su entrañable afecto por el Perú al recibir en el Vaticano a una delegación de autoridades de la región de Lambayeque, resaltando la profunda conexión que mantiene con el país sudamericano.
“El Perú está muy presente en mi vida. Es un país que impacta al mundo con su fe, su comunión y su espíritu de amistad. Es hermoso lo que el Perú puede ofrecer al mundo”, expresó durante el emotivo encuentro que se realizó después de la ceremonia de entronización, indicó el Gobierno Regional (Gore) de Lambayeque.
En un momento de la audiencia extraordinaria con la comitiva lambayecana, liderada por su gobernador regional, Jorge Pérez, el pontífice no pudo evitar exclamar con entusiasmo: “¡Que viva Chiclayo!”.
León XIV extendió su más profundo agradecimiento al pueblo peruano por las innumerables muestras de afecto y solidaridad, evocando con particular cariño los ocho años que dedicó a su labor misionera en Chiclayo como obispo.
Desde el inicio de su pontificado, el Papa ha manifestado su cercanía y cariño por Perú, y de manera especial por Chiclayo. Sus primeras palabras como cabeza de la Iglesia Católica, Robert Francis Prevost, incluyeron un saludo en español dirigido a su «querida diócesis de Chiclayo«.
Prevost adquirió la nacionalidad peruana el 2015, registrándose ante el Reniec y manteniendo un DNI vigente en Chiclayo, ciudad donde previamente se desempeñó como obispo.
El 3 de noviembre de 2014, el papa Francisco designó a Robert Prévost como administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, confiriéndole la dignidad de obispo y asignándole la diócesis titular de Sufar.
Tomó posesión canónica de la diócesis el 7 de noviembre en presencia del nuncio apostólico James Patrick Green. Su ordenación como obispo se realizó el 12 de diciembre, día de la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, en la catedral de su diócesis. Finalmente, el 26 de noviembre de 2015, asumió el cargo de obispo de Chiclayo, posición que ocupó hasta 2023.
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