Entre 2020 y 2024, Penélope Cruz consolidó su posición como una de las actrices españolas más respetadas del cine internacional, demostrando que la madurez artística no es un destino final, sino un nuevo punto de partida para una carrera evolutiva. A los 50 años, la intérprete de Alcobendas ha continuado eligiendo proyectos cinematográficos de envergadura, mostrando una selectividad estratégica que define a los grandes artistas.
Estos años ha representado una transición fundamental: de la actriz icónica a la actriz-autora de su propio legado cinematográfico, priorizando historias profundas sobre la cantidad de producciones, filtrando cada propuesta con el criterio de quien ha ganado ya todos los reconocimientos del mundo del cine.
La etapa comienza con resonancia crítica y personal. En 2021, Penélope recibió la Copa Volpi a la Mejor Actriz en el Festival de Venecia por su magistral interpretación en «Madres paralelas», la colaboración nuevamente fructífera con Pedro Almodóvar. En esta película, Cruz encarna a Janis, una fotógrafa de mediana edad que coincide casualmente con una adolescente en una sala de maternidad, generando un vínculo que trasciende lo cinematográfico.
La interpretación fue nominada al Oscar en la categoría de Mejor Actriz (2022), consolidando su cuarta nominación a la Academia. Aquel mismo año, 2022, recibió el Premio Nacional de Cinematografía por su trayectoria excepcional, otorgado por unanimidad del jurado que destacó su compromiso constante con la excelencia interpretativa.
El universo almodoriano y la búsqueda del personaje complejo
«Dolor y gloria» (2019-2020) y «Madres paralelas» (2021) representan el acercamiento final de Penélope al universo onírico de Pedro Almodóvar, dos películas que funcionan como diálogos entre director y actriz sobre la maternidad, la memoria y la resiliencia. Aunque «Dolor y gloria» fue lanzada a finales de 2019, sus premios y resonancia continuaron hasta 2020, manteniendo a Cruz en el centro del circuito de premios internacionales. Ambas producciones evidencian cómo la actriz española ha evolucionado desde ser la musa cinematográfica del director hacia convertirse en una intérprete que moldea y redefine cada personaje, añadiendo capas emocionales que amplían la visión autoral del cineasta manchego.
En 2021-2022, simultaneó su trabajo con Almodóvar con participaciones en «Competencia oficial», donde nuevamente demostró versatilidad. También integró el elenco internacional de «Agentes 355» (2022), película de espías dirigida por Simon Kinberg, compartiendo pantalla con Jessica Chastain, Lupita Nyong’o y Diane Kruger. En esta producción, Cruz interpreta a Graciela, una psicóloga colombiana especializada en crimen, evidenciando su capacidad para transitar entre géneros cinematográficos dispares sin perder su marca interpretativa personal. Simultáneamente, apareció en «L’immensità» (2022), drama italiano que explora las convenciones familiares en la década de 1970, consolidando su presencia en el cine europeo de autor.
Regreso a Hollywood: la leyenda de Michael Mann y «Ferrari»
El acontecimiento cinematográfico más significativo de este lustro llegó en diciembre de 2023 con el estreno de «Ferrari», bajo la dirección de Michael Mann, el maestro del cine de thriller e intensidad emocional. En esta producción de escala cinematográfica, Penélope interpreta a Laura Ferrari, la esposa del legendario empresario automovilístico Enzo Ferrari, encarnado por Adam Driver. La crítica especializaría destaca que Cruz «se come» la pantalla con una interpretación que sobrepasa a sus compañeros de reparto, construyendo un personaje complejo que equilibra la fragilidad psicológica con una fortaleza estratégica inquebrantable. La película le proporcionó su quinta nominación a los Premios Oscar en la categoría de Mejor Actriz de Reparto (2024), demostrando que, a esta altura de su carrera, Penélope continúa siendo una presencia codiciada en Hollywood.
La nominación a los SAG Awards 2024 por «Ferrari» reforzó su relevancia en la carrera de premios contemporáneos. En sus redes sociales, Cruz expresó la emoción de su nominación con las palabras: «Ser nominado por tus compañeros es el mayor honor. Gracias SAG y gracias Michael por crear este increíble personaje y confiar en mí». Esta declaración encapsula la filosofía interpretativa de una actriz que, en su madurez, busca proyectos que representen desafíos emocionales auténticos más que oportunidades de visibilidad. El trabajo con Mann representó un retorno significativo al cine de gran presupuesto tras años de priorizar producciones europeas más íntimas.
Expansión más allá de la pantalla: marca personal e influencia cultural
Más allá de la actuación cinematográfica, estos cinco años evidenciaron la consolidación de Penélope como figura de influencia cultural multidimensional. En 2023, se convirtió en embajadora de marca para Emirates Airlines y Geox, reflejando su estatus de icono global de elegancia y sofisticación. Estas asociaciones comerciales no son anécdotas profesionales menores, sino indicadores del reconocimiento que la industria otorga a su capacidad de representar valores de excelencia, modernidad y autenticidad. Su presencia en campañas de lujo reafirma que la belleza inicial que la catapultó a la fama ha evolucionado hacia una presencia intelectual que trasciende lo meramente estético.
En 2024, Penélope demostró su versatilidad artística fuera del cine dramático al ganar un Latin Grammy Award a Mejor Vídeo Musical de Formato Corto como parte de una colaboración con el artista puertorriqueño Residente en la canción «313», junto a Sílvia Pérez Cruz. Este reconocimiento subraya su capacidad de circular entre géneros artísticos, manteniéndose vigente en la cultura popular contemporánea sin comprometer su integridad creativa. No es simplemente una actriz que participa en proyectos musicales, sino una artista multifacética capaz de dialogar con diferentes formas de expresión cultural.
La actriz madura en el panorama cinematográfico actual (2024-2025)
Al cumplir 51 años en abril de 2025, Penélope Cruz representó el arquetipo de la mujer creativa en su plenitud intelectual y profesional. Su carrera durante estos cinco años demuestra una verdad fundamental sobre la industria del cine contemporáneo: las actrices en su madurez que poseen talento absoluto pueden seguir siendo centrales, no periféricas. Proyectos como «Ferrari» prueban que directores de la talla de Michael Mann buscan activamente a intérpretes con profundidad emocional acumulada, con la capacidad de matizar personajes desde una experiencia vivida que el tiempo solamente puede proporcionar. Su selectividad en roles ha significado espacios más amplios entre producciones, pero cada proyecto ha sido revelador, confirmando que la actuación contemporánea de Penélope es más escritura que interpretación.
En perspectiva prospectiva, reportes de festivales para 2025 indican que Penélope filmará «The Black Ball», filme de Javier Calvo y Javier Ambrossi sobre tres hombres gay en diferentes épocas, proyecto en el cual los realizadores escribieron específicamente su papel. Esta continuidad en proyectos cinematográficos europeos de autores consagrados confirma una trayectoria que se ha definido conscientemente: no ser la actriz más presente en la industria, sino la actriz cuya presencia garantiza calidad artística.
Su recorrido 2020-2024 cierra un ciclo de consolidación definitiva donde Penélope Cruz transita de ser un fenómeno cinematográfico internacional para convertirse en referente de cómo envejecer creativamente en el cine, priorizando la profundidad emocional sobre la juventud como capital simbólico. Como artista madura, continúa escribiendo su propia narrativa fílmica desde la libertad que solamente proporciona haber triunfado plenamente.

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