Tony Valverde Victoriano, conocido como ‘Pequeño J’, fue remitido al establecimiento penitenciario de Cañete para purgar nueve meses de detención preliminar mientras se tramita su extradición por el supuesto crimen de asesinato calificado de tres mujeres en la capital argentina, según confirmó el Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
El ciudadano de nacionalidad peruana, catalogado como un delincuente de extrema peligrosidad, fue detenido días atrás junto a su supuesto cómplice y brazo derecho, Matías Agustín Ozorio, durante una operación coordinada entre efectivos de la Policía Nacional del Perú e Interpol. Este último fue deportado a su nación de origen el pasado jueves 2 de octubre.
Autoridades confirman proceso de extradición a Argentina
Después de su detención, las autoridades policiales peruanas ya habían anticipado que ‘Pequeño J’ no sería procesado en el Perú, debido a que se estaba preparando la solicitud de extradición formulada por el gobierno argentino. De esta manera, permanecerá los próximos meses en el centro penitenciario Nueva Cantera Imperial.
«Por ser peruano se va a esperar el pedido de extradición del país de Argentina. Por el momento se le va a poner a disposición de Requisitorias de la Dirincri mientras dure el proceso. (Estará detenido) lo que dure el trámite de extradición según el proceso», explicó el general PNP Zenón Santos Loayza Díaz, director de la Dirincri, en conferencia de prensa.
El sistema judicial argentino señala a “Pequeño J” como el planificador de un triple feminicidio ejecutado en septiembre. Dentro del grupo de víctimas se encuentra una adolescente de apenas 15 años.
Capturan en Lima a «Pequeño J» debido a triple crimen cometido en la Argentina
Triple asesinato vinculado al tráfico internacional de drogas
Según las autoridades bonaerenses, el triple asesinato se produjo luego de que las jóvenes Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) fueran llevadas mediante engaños a una casa por una red internacional de narcotráfico. Las tres mujeres fueron ejecutadas durante esa noche y sus cuerpos fueron sepultados en un jardín.
Los antecedentes criminales de “Pequeño J” se vinculan a su entorno familiar, ya que su progenitor era Janzen Valverde Rodríguez, líder de Los Injertos de Nuevo Jerusalén, una organización delictiva que surgió en La Esperanza, un distrito ubicado en la periferia de la ciudad de Trujillo.
Foto INPE