En Santa Rosa tienen agua una hora al día y la moneda que usan es el real brasileño

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El gobierno, a través de la Cancillería y sus ministros, no se cansa emitir comunicados para defender que la isla Santa Rosa es peruana, pero la  tiene en total abandono.  Los pobladores han revelado a la prensa las penurias que deben pasar para sobrevivir. Servicios de salud, de educación, agua potable, electricidad, abastecimiento de alimentos llegan de la ciudad colombiana de Leticia y de lala brasileña Tabatinga.

Iván Yovera, exalcalde del centro poblado Santa Rosa, quedó fuera de su cargo tras la promulgación de la ley que creó el nuevo distrito. Desde ese momento, denuncia la ausencia de autoridades electas y de una presencia estatal efectiva en la zona.

El exburgomaestre subraya que la formalización del distrito no ha significado una intervención real por parte del Estado. «El abandono es total. Aquí seguimos como siempre, olvidados», afirmó.

 

 

La ley para la creación de este distrito fue aprobada por el Congreso el 11 de junio de 2025 y publicada el 3 de julio en el diario oficial El Peruano. Al día siguiente, una comisión de la Municipalidad Provincial de Mariscal Ramón Castilla se trasladó al despacho de Yovera para destituirlo de su cargo. Desde entonces, la administración quedó en manos de Julio César Kahn Noriega, actual alcalde provincial.

Yovera recordó que, en 2024, tras una controversia diplomática con Colombia, el Gobierno se comprometió a reforzar su presencia en la zona. Sin embargo, asegura que la situación permanece igual o incluso ha empeorado. «Nosotros siempre hemos sido peruanos, pero el abandono es total. Nadie nunca ha venido a preguntarnos qué necesitamos. Nunca», lamentó.

 

 

En cuanto a infraestructuras, Iván Yovera explicó: “No tenemos calles, no tenemos servicios básicos, agua, desagüe. No tenemos embarcaderos. El centro de salud que tenemos es precario, tanto así que tenemos que atendernos en Colombia y Brasil. La educación es insuficiente; la población estudiantil ya superó la capacidad del colegio. No tenemos conectividad”. Estos problemas evidencian la falta de atención del gobierno central hacia esta frontera frente a los países vecinos.

Uno de los principales problemas persiste: el acceso al agua potable. Aunque Santa Rosa cuenta con una planta de tratamiento solo cubre las necesidades del 30 % de sus más de 3 mil habitantes, una hora al día. El resto depende de agua de lluvia, del río Amazonas o de una ONG local que opera con su propia planta.

 

 

En cuanto a servicios de salud, la situación también es crítica. El único centro médico del distrito está construido con material noble, pero carece de equipamiento básico. Según Yovera: «Las condiciones son precarias. Cuando se requiere atención médica especializada, remiten casos a otros lugares. La mayoría preferimos acudir a Tabatinga, en Brasil, ya que la atención es más rápida y eficiente».

También señaló que muchos pobladores tienen su cédula de ciudadanía de Colombia para poder atenderse en el hospital de Leticia, porque la posta local es muy precaria y está abandonada por la autoridades.

 

 

La moneda común es el real brasileño. Artículos como el arroz, el azúcar y el aceite llegan principalmente desde Leticia y Tabatinga, obligando a los locales a utilizar reales para sus transacciones cotidianas.

Por último, subrayó la urgencia de que el gobernador regional de Loreto actúe con responsabilidad y concrete un presupuesto para mejorar las condiciones del distrito. «Si tuviera el coraje de venir y decir: aquí está el dinero para el centro médico, eso nos llenaría de esperanza», concluyó con indignación.

 

 

 

Texto: WSV / Agencias
Foto: Composición
Video: Twitter Exitosa Noticias / Canal YouTube RPP

 

 

 

 

 

 

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