Otra Copa América más y otro fracaso. Aunque la Tricolor mereció mejor suerte por lo hecho en el primer tiempo, nuevamente los errores propios condenan a la selección nacional que en cinco minutos vio como le igualaron un marcador con dos goles de ventaja. La clasificación depende de otros resultados y un milagro ante Brasil.
La selección ecuatoriana de fútbol se jugaba su última esperanza con Perú. El empate no servía porque en la última jornada nos espera Brasil, el invicto del torneo, y una derrota nos sellaba los pasajes de regreso a Ecuador. La victoria nos dejaba muy cerca de cuartos de final.
¡FINAL EN GOIÂNIA! @LaTri y @SeleccionPeru igualaron 2-2 por el Grupo B de la CONMEBOL #CopaAmérica
🇪🇨 Ecuador 🆚 Perú 🇵🇪#VibraElContinente #VibraOContinente pic.twitter.com/ObGDDbMhHt
— CONMEBOL Copa América™️ (@CopaAmerica) June 23, 2021
Pero esto lo sabía muy bien Gustavo Alfaro y, a pesar de la resistencia mediática a su 11 inicial, el estratega de la Tri logró mostrar una mejor cara con respecto a los otros partidos y las variantes no lo decepcionaron. Damián Díaz parecía que cargaba con la divisa de Barcelona. En el primer tiempo, el 10 de la selección hizo honor a su camiseta dirigiendo todos los ataques de la Tri. Su constante influencia generó que Moisés Caicedo se libere en varios pasajes y tenga mayor injerencia en los últimos metros. Precisamente, el primer gol del duelo llegó con esa función de Caicedo, activando la banda zurda y después Estupiñán lanzando un centro.
No solo Caicedo se contagiaba de esa responsabilidad que cargaba Díaz, Alan Franco fue otro que tuvo un gran primer tiempo. Aunque Alfaro lo colocó como volante por derecha y naturalmente no tiene ese desborde que se requiere en ese puesto, fue impecable en la colaboración de repliegue y preciso para juntarse en ataque con Díaz o Moisés.
Esos conducían los hilos en ataque, pero a la hora de defender, Sebastián Méndez fue ese todo terreno que siempre impedía que Perú creciera en la construcción de sus ataques. Hernán Galindez, que debutó con al selección nacional, no pasó inconvenientes producto de un buen trabajo defensivo de la selección. Los puntos más flojos de la Tri reposaban en Leonardo Campana y Ángelo Preciado. El primero lució ansioso por anotar y en la mayoría definió mal, mientras que el lateral derecho de la Tri no logró desbordar y cuando lo hizo, no trascendió.
El segundo gol dio un aire de tranquilidad. Un tiro libre perfectamente ejecutado por el Kitu cayó en los pies de Ayrton Preciado que solo debió empujarla. Ese 2-0 volvía a unir al país con esta selección. Pero lo que nadie imaginó es que Perú, prontamente iba reponerse al resultado. Recién iniciado el segundo tiempo, 49 minutos, Ecuador iba a tener problemas en la salida y Gianluca Lapadula -quien hizo destrozos ante la Tri por eliminatorias- iba a empezar a transformar la alegría en preocupación. Lapadula marcó el 1-2 y seis minutos después, luego de otro error de la Tri, al perder una pelota en arco contrario, iba a dejar desparramado a Robert Arboleda para quedar franco al arco, y asistir a Andrés Carrillo, que solo la empujó ante Galindez. Dos errores propios y el partido se igualaban 2-2.
Alfaro metió dos cambios: Ángel Mena por Díaz y Michael Estrada por Campana. Un cambio que se pedía a gritos (el del delantero) y otro no muy aprobado, que al final no dio réditos. Perú con el empate encontró su negocio y se agrupó en su área evitando dejar espacios para que Ecuador pudiera aprovecharlos.
El equipo de Ricardo Gareca firmaba un empate que lo clasificaba, la Tri y Alfaro se aferraban a un milagro, que parecía estar muy lejos. El tiempo pasaba y Ecuador dejó de intentar hilvanar con calma y uniendo paredes.
El plan era sumar gente en el área y que, en un centro, una cabeza nos devolviera la ilusión en el torneo, pero nunca llegó. El empate nos mantienen vivos con respirador, a la espera que en la otra jornada Perú y Venezuela igualen o sume de a tres el equipo del Rímac. Por ahora, la Tri suma otro fracaso en la Copa América.
Expreso/Guayaquil/EFE