El presidente de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), Gino Augusto Tomás Ríos Patio, se presentó esta tarde ante la Comisión Especial de Alto Nivel Multipartidaria del Congreso de la República, encargada de estudiar y proponer una reforma integral del sistema de administración de justicia en el Perú.
La sesión, realizada en la Sala Francisco Bolognesi del Parlamento, permitió al titular del organismo autónomo abordar los principales problemas del sistema judicial, las reformas en curso y las medidas legislativas necesarias para su fortalecimiento, además de advertir la disminución sostenida de la confianza ciudadana en el sistema de administración de justicia.
Durante su exposición, Ríos Patio sostuvo que la ciudadanía ha perdido confianza en el sistema judicial, lo que atenta contra la cohesión social, alienta mecanismos informales de resolución de conflictos y mina el Estado de derecho. “No se puede hablar de justicia si esta es lenta e inaccesible para algunos sectores de la población”, declaró.
Entre los principales problemas señalados figuran la corrupción institucionalizada en el país, muchas veces amparada en redes de encubrimiento y clientelismo, la alta tasa de provisionalidad de jueces y fiscales en el Poder Judicial y el Ministerio Público que genera vulnerabilidad frente al poder político o administrativo, el retardo procesal crónico, la débil infraestructura tecnológica, y la insuficiente formación ética de los operadores de justicia.
Como propuestas de solución, el presidente de la JNJ propuso una serie de medidas estructurales agrupadas en cinco ejes: Tolerancia cero a la corrupción (Concentrar el control disciplinario en la JNJ y establecer un Registro Nacional de Sanciones accesible al público); fortalecimiento de la independencia judicial: Reducir la provisionalidad y reforzar la meritocracia en los procesos de selección y nombramiento, entre otras propuestas.
También el acceso equitativo a la justicia: Ampliar la defensa pública, promover educación legal comunitaria y reforzar la formación ética; transformación digital del sistema: Implementar el expediente judicial electrónico de forma universal, asegurar la interoperabilidad institucional y capacitar tecnológicamente al personal y formación ética y profesional: adscribir las autoridades nacionales de control a la JNJ, reforzar la Academia de la Magistratura y garantizar capacitación continua en derechos humanos, género, justicia intercultural y habilidades blandas.
El presidente de la JNJ también resaltó la importancia de la imparcialidad como una exigencia ética fundamental, más allá de un simple estándar técnico. En este sentido, hizo un llamado a los legisladores para implementar reformas que fortalezcan la eficacia y la eficiencia en la administración de justicia, promoviendo una justicia oportuna y confiable que brinde respuestas claras a los ciudadanos.
Durante la estación de preguntas de los congresistas de la República, precisó que la “realidad es cruda y no podemos tratarla eufemísticamente. El diagnóstico y las recomendaciones han sido consensuados con los integrantes del Pleno de la Junta Nacional de Justicia que gozan de amplia experiencia”.