El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán (foto), insistió una vez más este martes que «es evidente» que el actual modelo arbitral «tiene que cambiar y evolucionar» y que debe ser de la mano del «fútbol profesional», con el deseo de instaurarlo la próxima temporada, mientras que reconoció que la polémica rueda de prensa que dieron Ricardo de Burgos Bengoetxea y Pablo González Fuertes previa a la final de la Copa del Rey MAPFRE y que molestó al Real Madrid no se hizo en «el momento más oportuno».
«Es evidente que el modelo tiene que cambiar y evolucionar. Desde 1909 lleva con la misma manera de trabajar y ha estado muy supeditado siempre a decisión del CTA, y creo que ahora mismo con la evolución del fútbol profesional, que aporta más de 45 millones de euros, este tiene mucho que decir en este sentido y tiene que haber un nuevo modelo estructural», señaló Louzán durante los Desayunos Deportivos de Europa Press patrocinados por la Comunidad de Madrid, Silbö, Joma, Loterías y Apuestas del Estado, Mondo y la Universidad Camilo José Cela.
El dirigente dejó claro que él ya sabía antes de llegar al cargo que «esta evolución era imprescindible y necesaria» y que su idea es «ponerla en marcha la temporada que viene», mientras que, aunque tiene claro que el Real Madrid es «muy crítico» con el sistema arbitral y que los clubes profesionales «no le han votado» para que está en ese grupo de trabajo, la RFEF sí ha querido que «esté». «Y está dando sus opiniones sobre cual debe ser el camino e incluso estamos coincidiendo en diferentes propuestas», advirtió.
En cuanto a la figura de Luis Medina Cantalejo, presidente del CTA, recalcó que en estos cambios «no es cuestión de personas» y que el excolegiado andaluz «está trabajando bien», pero que todos «los actores del fútbol también deben decidir». En este sentido, puntualizó que no busca tener el apoyo de este colectivo en el caso de una futura reelección. «Si quiero ser reelegido me tendré que ganar el apoyo sin condiciones y para eso no tengo que influir en los árbitros sino ganármelos con mi proyecto», indicó.
De todos modos, también subrayó que se están «cometiendo errores» si se sigue insistiendo «en ver si el árbitro tiene alguna tendencia» a la hora de arbitrar. «Eso está repercutiendo negativamente en el fútbol profesional, pero sobre todo en el formativo donde hay más agresiones y violencia verbal. Debemos contribuir a erradicar esto. Yo agradezco la implicación de la labor arbitral en este país, se van a equivocar, pero merecen cariño, respeto y admiración, tenemos un magnífico colectivo arbitral en España», manifestó el gallego.
El próximo viernes tiene programada una reunión con los colegiados, que podrían estar molestos con su posición tras lo sucedido en la Copa del Rey y el enfado del Real Madrid. «El momento de esa rueda de prensa no fue el más oportuno, por sentido común habría que haberla hecho después. En el futuro no se hará así», apuntó el mandatario.
Fuente y foto Europa Press/al