La designación del nuevo técnico que reemplace a Juan Reynoso en la selección peruana de fútbol mantiene al país en una especie de dulce espera con la esperanza de cerrar un año fatal en la Eliminatoria rumbo al Mundial del 2026 donde la desdicha de saber que somos últimos y apenas dos puntos, acomode un nuevo respiro para el año venidero con un cambio de timón en la dirección técnica.
Era de esperarse que el manoseo de aspirantes al puesto pudiera caer en intereses personales y dejar un vacío en la elección por aquello de que se pudo elegir otro mejor. La desdicha de un jaleo innecesario que retardaría nuestra recuperación.
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La idea es saber escoger aun cuando la decisión de hacerlo descarga en una sola persona. Cualquier otra opinión queda sin efecto aun cuando muy difícilmente podría satisfacerse a todos.
Sin embargo, cuando Ricardo Gareca fue designado para que condujera a la bicolor para la clasificación al Mundial de Rusia 2018 no hubo reproches, el respaldo fue unánime.
Gareca se ganó el derecho para la continuidad en el cargo para un nuevo proceso, pero Agustín Lozano hizo uso de la fragua concebida de fundir que el Tigre tuviera acceso de permanencia en la Videna.
Haber logrado la clasificación mundialista y quedarse en el repechaje de un nuevo acceso a la Copa del Mundo, quedó grabado en el acero templado del alma del hincha por el logro del argentino,
De ahí que dado el fracaso de Juan Reynoso vuelve a ser la frutilla apetecible el nombre de Ricardo Gareca para que sea nuevamente el conductor de la bicolor por pedido de una considerable mayoría
Jorge Fossati, el técnico uruguayo que logró el título de campeón de la Liga 1 con Universitario aparece como el candidato de traje ajustado para ser el sucesor de un calcinado Reynoso a raíz de su mediocre trabajo.
La Navidad traerá a nuevo técnico, una ilusión que vuelva a encenderse y acaso sentir que el año venidero sea mejor que la herencia que deja Reynoso con números que ya quisiéramos desterrar antes de setiembre del año entrante en que se reinicia la Eliminatoria. (Hugo Laredo)