Real Madrid gana el clásico a Barcelona en partido dominado por Messi y compañía

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No decidieron Messi y Griezmann. Lo hicieron Vinícius, con la colaboración involuntaria de Piqué, y Mariano, autores de los goles. Increíble pero cierto. El Barcelona perdió el liderato porque perdonó hasta el descanso.

El Barcelona entregó la cabeza ante un Madrid menor porque no supo mandarlo a la lona cuando lo tuvo de rodillas. El equipo blaugrana queda a un punto del equipo blanco porque no tuvo colmillo para ahogar a un adversario que llegaba tocado.

El conjunto de Setién permitió la resurrección de su archirrival en el partido y en la Liga. Su fútbol creció. No era difícil con respecto a Nápoles, pero tras el entreacto el Barcelona se descosió. Pudo irse a casa con cinco de diferencia a su favor y se marchó por detrás en el campeonato y con el average para el contrario. No dijo adiós al título pero dejó escapar un tren que le venía de perlas.

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Claro que este Barcelona no es un cuadro exuberante. El equipo azulgrana no se avanzó porque Griezmann estuvo frío e impreciso, porque Courtois salvó a su equipo y porque a Messi le faltó punta de velocidad y aquella magia que lo hacía inabordable, especialmente en Chamartín. Fin al idilio blaugrana en el estadio Santiago Bernabéu. No tuvo fortuna el Barcelona, que falló tres ocasiones claras en la primera parte, y sí el Madrid, que fue de menos a más en la reanudación.

Abrió la lata Vinícius tras un pase al espacio de Kroos que no supo interpretar Braithwaite. El brasileño remató y su chut lo desvió Piqué, que despistó a Ter Stegen. Si el Barça hubiera estado instalado en el campo contrario, como había pasado anteriormente no habría estado expuesto a esos accidentes.

Quique Setién apostó por un plan, el del orden con la pelota, el de jugar de manera compacta, el de no descoserse, el de avanzar al unísono y retroceder como un bloque. El técnico cántabro decidió insistir con Arturo Vidal, que ejercía de centrocampista con libertad con el balón y que cubría las internadas de Marcelo en la faceta defensiva. El entrenador blaugrana siguió confiando en Umtiti y recuperó a Jordi Alba, que rozó la expulsión en una jugada con Valverde cuando ya tenía una amarilla. Mateu Lahoz no lo vio así.

Barcelona quería y conseguía posesiones largas. En este sentido la inclusión de Arthur para ayudar a sacar la pelota desde atrás resultó fundamental. Mientras, el Madrid quería ser más vertical y buscaba las bandas, en especial la izquierda por donde intervenía continuamente Vinícius. El brasileño fue bien tapado por Semedo y falló, como es habitual, en la toma de decisiones. Sorprendió Zidane metiendo a Marcelo y no lo hizo al devolver al once a Kroos.

En el partido del Camp Nou el equipo blanco dominó la medular siempre. Esta vez, no. Esta vez el Barça, sin funcionar de forma excepcional, sí lo hacía de manera reconocible. Hasta el descanso su actuación resultó inteligente y trabajada. Sólo le faltó instinto asesino en el área. Y no sólo por las tres ocasiones meridianas que marró en la primera mitad, sino también porque desperdició varias opciones al obsesionarse con encontrar a Messi.

Por ejemplo, De Jong, en vez de irrumpir en el área, perdió dos buenas oportunidades por no ser más valiente en el último tercio de campo. Aunque para perdón el que protagonizó Griezmann. El francés erró la primera gran ocasión del encuentro tras una combinación entre Messi y Alba. El lateral le puso un balón al corazón del área y el ex colchonero remató arriba. Tampoco besaron la red ni Arthur ni Messi en esta fase de superioridad blaugrana.

Ambos se toparon con Courtois, el más destacado del Madrid en este tramo. El belga le sacó un mano a mano al brasileño en un contragolpe y realizó otra parada de mérito tras un servicio fenomenal de Busquets hacia Messi. El argentino, encimado por Varane, no pudo orientar bien su disparo y el portero lo rechazó. En cambio, en la otra área Ter Stegen vivía muy tranquilo, más allá de atajar algún balón manso o de construir las acciones con su juego de pies.

Lo mejor del Barcelona, su idea, su predisposición y su fútbol de combinación, con Busquets recobrando los galones de antaño. Lo peor, que había dejado escapar vivo a un Madrid con dudas y que empezaba a generar un cierto siseo entre sus espectadores. Venían los blancos de perder dos encuentros y eso les estaba pasando factura mental. Esa memoria también aparecía entre sus seguidores, cansados de ver ganar al Barça en su estadio en las últimas temporadas. Luego todo cambiaría.

El equipo de Setién tenía que afinar su puntería, el de Zidane afilar sus garras, ponerle más voltaje para desarbolar a Piqué y Umtiti. Consiguió el Madrid lo segundo justo después de unos pitos de la grada a Vinícius, que lo siguió intentando hasta acertar. El Barça perdió vigor, músculo y posicionamiento. Dejó de pisar campo contrario, acumuló pérdidas en su frontal y permitió que el Madrid redoblara su fe. Isco expuso a Ter Stegen, que respondió con un vuelo espectacular, y Benzema conectó una volea ligeramente desviada tras una mala entrega del guardameta blaugrana.

Se venía abajo el Barcelona y Setién reaccionó recurriendo a Braithwaite. El danés estuvo en un tris de marcar en su intervención inicial, pero se encontró con la oposición de Courtois. Desgraciadamente para él no estuvo acertado a continuación en la referida acción que acabó con el 1-0. Tras el gol blanco al Barça ya le faltó energía para empatar, como se vio en esa jugada en la que Marcelo le ganó una carrera a Messi cuando se disponía a rematar. De Jong le había dejado encarado hacia la portería y el argentino probó que no era su día y que le faltaba sexta marcha. El técnico blaugrana sacó como último recurso a Rakitic y Fati pero el sino del partido ya no cambiaría.

Es más, llegaría el segundo gol blanco, obra de Mariano, tras un saque de banda. El Barça vuelve a quedar por detrás. Su fútbol mejoró pero le faltó un depredador. Mereció más pero vuelve a quedar por detrás. Qué ocasión perdida. El Bernabeu disfrutó tras años de frustraciones.

Ficha técnica

Real Madrid, 2 – FC Barcelona, 0

Real Madrid: Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Valverde (Lucas Vázquez, m.86), Kroos, Isco (Modric, m.79); Vinicius y Benzema (Mariano, m.90).

Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Sergio Busquets, De Jong, Arthur (Rakitic, m.81), Vidal (Braithwate, m.69); Messi, y Griezmann (Ansu Fati, m.81).

Goles: 1-0, m.71: Vinicius. 2-0, m.92: Mariano.

Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano). Amonestó a Vinicius (m.11) y Carvajal (m.18) por el Real Madrid; y a Jordi Alba (m.18) y Messi (m.85) por el Barcelona.

Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésimo sexta jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 78.357 espectadores.

(Tomado de La Vanguardia)