CAMBERRA (Australia).- En un artículo publicado recientemente en la revista Jama Network Open, investigadores de Australia informaron que las personas de generaciones más recientes tenían menos probabilidades de padecer demencia que las de generaciones anteriores.
Durante la investigación, analizaron datos de 62 mil 437 personas de 70 años o más, recopilados a partir de tres encuestas de larga duración que abarcaron Estados Unidos, Reino Unido y partes de Europa.
En este estudio transversal que examinó las diferencias generacionales en la prevalencia de demencia por edad en esos países, según los científicos observaron que las personas de cohortes de nacimiento más recientes presentaban una menor proporción de personas con demencia.
Destacaron en sus conclusiones que este tipo de trabajo es relevante para la planificación de políticas de salud y cuidados a largo plazo, así como para las necesidades de personal en estas regiones, tanto ahora como en el futuro.
Detalla un artículo de The Guardian que en la pesquisa el equipo utilizó un algoritmo que tuvo en cuenta las respuestas de los participantes a una serie de métricas diferentes.
Estas abarcaron desde las dificultades que tenían con las actividades cotidianas hasta sus puntuaciones en pruebas cognitivas, para determinar si era probable que tuvieran demencia.
Luego, dividieron a los participantes en ocho cohortes diferentes, representando distintas generaciones, y también se dividieron en seis grupos de edad.
Constataron los investigadores que la prevalencia de la demencia aumentaba con la edad en todas las cohortes de nacimiento y en cada una de las tres regiones: Reino Unido, Estados Unidos y Europa.
Sin embargo, a una edad determinada, las personas de generaciones más recientes tenían menos probabilidades de padecer demencia que las de generaciones anteriores.
De acuerdo con este estudio, la demencia constituye un importante problema de salud pública y se espera que su prevalencia aumente a medida que la esperanza de vida continúa aumentando a nivel mundial.
Como significado, plantea que la disminución generacional del riesgo de demencia tiene implicaciones importantes para la planificación de la atención de salud, las políticas de atención a largo plazo y los requisitos de fuerza laboral en las poblaciones que envejecen.
Fuente Pensa Latina / foto X