Selección peruana: despabilarse y encontrar el rumbo perdido (Análisis)

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La situación actual de la selección peruana en la Eliminatoria 2026 se ubica en situación  apremiante, en luz ámbar, sin comodín, con dependencia propia en buen uso de sus propios recursos para despabilarse ante un rival “accesible” y no sea tardío para el reacomodo en ruta de clasificación.

Casi un equipo desahuciado que necesita darse un respiro para salir del estado cianótico y embarcarse en mejores mares, de tranquilidad, la bicolor tiene la ocasión de trepar peldaños en la tabla de posiciones a 3, 577 metros de altura.

Sabedores de saberse chico en un territorio minado por los poderosos del lado del Atlántico, la bicolor deberá acomodarse a una realidad palpable donde remar en situación candente salpica  con un aumento de candidatos a no quedarse sin ser parte de la próxima cita mundialista.

Ante Bolivia este jueves 16 en La Paz, en declaratoria de suficiencia, no podemos fallar. Se debe sumar los tres puntos aun cuando la verde pasa por las mismas necesidades de lograr su primer triunfo.

Con la presencia de Gianluca Lapadula, la mecha prendida de Paolo Guerrero y la expectativa con Piero Quispe con su refrescante presencia para posesionarse en el reinado en retirada de Aladino y la ineficiente tarea de “Canchita” González, ser ahora un equipo diferente a lo mostrado en las cuatros primeras fechas.

Tenemos algunas fortalezas con Pedro Gallese en el arco, Luis Advíncula en buen estado anímico y la presencia de Zambrano. Renato Tapia y Yotún que se entienden y le dan solidez a una formación  que Ricardo Gareca utilizó con buen éxito.

Si Polo y Carrillo juegan desde el saque con luces encendidas tendremos sorpresa en los extremos donde estos dos se desenvuelven como agua en arroyo. Y de seguro Bolivia no tendrá muchos argumentos en un partido en que debemos dar por cancelado lo que se hizo mal en el inicio. (Hugo Laredo).