Testigo confirma a Fiscalía manipulación en concurso para elegir a miembros de la JNJ

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Un exfuncionario de la Secretaría Técnica Especializada de la Defensoría del Pueblo denunció varias irregularidades en el proceso de selección llevado a cabo por la Comisión Especial, liderada por el defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, que designó a los actuales integrantes de la Junta Nacional de Justicia (JNJ). Esta declaración fue realizada ante la Fiscalía de la Nación, información a la que Infobae tuvo acceso.

Aunque de carácter permanente, la Secretaría Técnica Especializada fue creada por la Ley Orgánica de la JNJ como un órgano de apoyo a la Comisión Especial. Tradicionalmente, el secretario técnico era elegido mediante un concurso público basado en méritos. Sin embargo, esto cambió con la promulgación de la Ley 32028, impulsada por Gutiérrez, permitiéndole designar directamente al funcionario en ese puesto. Según el exfuncionario, este cambio fue uno de los motivos que lo llevaron a considerar abandonar su cargo.

 

 

El extrabajador señaló que anteriormente ya pensaba en renunciar debido a ciertas irregularidades. Afirmó que el defensor del Pueblo intentaba influir en el proceso de selección al designar como secretario técnico a una persona que seguía todas sus instrucciones. Inicialmente, Gutiérrez encargó el puesto a Herbert Saldaña —de manera provisional porque no cumplía con los requisitos formales— y posteriormente nombró de manera oficial a Manuel Balladares Ramírez.

Otro factor clave que llevó al exfuncionario a dimitir fueron las críticas constantes al proceso de selección, las cuales fueron señaladas desde un inicio por la Misión Internacional de Observación (MIO-Perú). Aunque resistió hasta la etapa de evaluación curricular, finalmente renunció al no estar de acuerdo con las decisiones que allí se tomaban.

 

 

Según explicó, las tablas de evaluación utilizadas eran similares a las del primer concurso de 2019, diseñadas para garantizar que solo los postulantes con el perfil adecuado avanzaran. Sin embargo, en este concurso se buscaba permitir que todos los que aprobaran el examen teórico continuaran en carrera; precisamente eso fue lo que ocurrió.

En plena evaluación de los documentos presentados por los postulantes, el exfuncionario constató algo que ya se sospechaba: muchos aspirantes carecían del perfil mínimo requerido. Señaló que varios no alcanzaban los 20 puntos necesarios porque no acreditaban experiencia suficiente en roles clave del sistema judicial o electoral, ni cargos directivos en el sector público o privado. Incluso se otorgaron puntajes por criterios como ejercer la abogacía, algo que no se aplicaba en concursos anteriores.

 

 

Cuando presentó un borrador con los puntajes preliminares al secretario técnico Manuel Balladares, en el cual solo nueve postulantes cumplían con los requisitos y sus posiciones diferían respecto a los resultados publicados posteriormente, se encontró con reacciones de sorpresa por parte de Balladares y Saldaña. Según relata, estos mostraron preocupación ante el reducido número de candidatos aptos para avanzar a la etapa de entrevistas, pues incluso si todos ellos eran seleccionados como miembros titulares y suplentes, sería necesario realizar un nuevo concurso para completar las plazas restantes. Tal situación parecía no ser del agrado de las autoridades.

El 31 de agosto, recibió una llamada de Balladares, quien le comunicó que había conversado con Gutiérrez; este le pidió incrementar los puntajes para aumentar la cantidad de aprobados. Ante esto, el exfuncionario manifestó su oposición y dejó claro que no estaba dispuesto a participar en dichas prácticas. Acto seguido, presentó su renuncia.

 

 

Ya fuera del cargo, corroboró que los puntajes habían sido alterados. En sus palabras, una de las sorpresas fue el caso de Jaime de la Puente Parodi: inicialmente su puntaje lo ubicaba entre los primeros lugares según el borrador original, pero tras los cambios terminó en el tercer lugar, siendo elegido como consejero gracias al ajuste en su evaluación curricular (23 puntos). De haberse mantenido la calificación inicial, probablemente habría ocupado el primer lugar.

Al extrabajador también le llamó la atención que a Germán Serkovic se le otorgara el máximo puntaje en el rubro “experiencia profesional” (15 puntos) cuando solo había presentado 2 certificados de trabajo de una empresa privada “que lo consideró como director, lo cual generaba duda y hacía necesario una verificación”.

Otra situación controvertida fue la puntuación otorgada a Gino Ríos Patio, actual presidente de la JNJ y quien tiene una sentencia por violencia familiar. Según el exfuncionario, llamó la atención que fuera ubicado en segundo lugar tras la evaluación curricular con 28.10 puntos, la calificación más alta entre todos los postulantes en esa etapa. Este resultado lo llevó a ascender del noveno al segundo lugar provisionalmente y, tras obtener 36.67 puntos en la entrevista personal, aseguró el primer lugar en el cuadro final de méritos y su acceso tanto a la JNJ como a su presidencia.

Las declaraciones del exfuncionario revelan preocupaciones serias sobre la transparencia e idoneidad del proceso llevado a cabo para conformar una institución clave como la JNJ.

 

Texto: WSV
Foto: Composición

 

 

 

 

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