Un vestido rojo, una decisión inesperada y una rebelión silenciosa. Así arranca la segunda temporada de The Buccaneers, la serie de Apple TV+ que, lejos de buscar precisión histórica, se permite jugar con la libertad creativa para contar una historia sobre poder femenino, hermandad y autodescubrimiento.
Kristine Froseth y Christina Hendricks, dos de las protagonistas, conversaron sobre este nuevo ciclo del drama inspirado en la novela inconclusa de Edith Wharton. Aunque el escenario es la Londres aristocrática de 1870, los conflictos son tan actuales como universales: relaciones complejas entre hermanas, amores imposibles, rupturas con la tradición y la eterna búsqueda de identidad.
Froseth destaca el tono flexible del show: “No estamos tratando de ser históricamente exactos. La serie es una reinterpretación emocional de la época, donde lo que importa es cómo se sienten los personajes, no tanto lo que los rodea”. Un ejemplo perfecto: la escena en la que Nan, su personaje, desafía a toda una fiesta de etiqueta blanco y negro vistiendo un vestido rojo con una cola de tres metros. Es su primer acto de desafío, y al mismo tiempo, una muestra de amor hacia su hermana.
“Es un momento de liberación”, añade. “Nan empieza a entender su poder, y lo usa para proteger a su hermana y luego también para ayudar a su madre a obtener el divorcio. Son pequeñas rebeliones que marcan grandes cambios”.
Para Christina Hendricks, el núcleo de la serie está en las relaciones entre mujeres: “Me encanta que se muestren lazos femeninos tan profundos. Hay gente que ve en la relación entre Nan y Jinny un reflejo de su propia vida. Ese tipo de conexiones son las que realmente trascienden”.
En esta temporada, The Buccaneers no solo se adentra más en los conflictos románticos o en los juegos de poder de la alta sociedad. También pone el foco en las decisiones difíciles que toman sus protagonistas, en lo que están dispuestas a perder o desafiar para encontrarse a sí mismas. Y todo esto, con nuevos episodios cada semana.
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