¿Habrá sido el síndrome de la Bombonera el que afectó a los íntimos en su último partido contra Garcilaso del Cusco? Todo parece indicar que sí, pues al hostil comportamiento de sus barristas en su estadio de Matute, se unieron los jugadores que, fuera de sus cabales, por no poder vencer la inteligente resistencia adversaria, cuyo equipo ganaba 1-0, emplearon las malas artes y quisieron frenar, a la mala, a los inquietos jugadores del altiplano.
Ganaba 1-0 Garcilaso con gol de Diego Lojas a los 55 minutos, y las tribunas alentaban a su equipo que no podía vencer la resistencia contraria y que muchas veces trató de marcar el 2-0. El árbitro Ramón Blanco, de impecable actuación, se vio en la necesidad de sacar la tarjeta roja a Gabriel Costa a los 85’ por repeler al juez, que había sancionado una falta de Pablo Miguez, quien metió un codazo a Retamozo.
Alianza no salía de su mediocridad y no podía llegar con éxito a la valla contraria. La exasperación de sus hombres era visible. Dos minutos después, en otra jugada de Garcilaso, Miers le dio un codazo a Joel Herrera y le lanzó la pelota al referí Blanco, haciéndose acreedor también a la tarjeta roja. El DT Sanguinetti, se olvidó de su condición de guía, de líder, y se metió am la cancha a guapear al árbitro, y también vio la roja.
Y esta última acción tuvo mayores consecuencias, pues Miguez se enardece, al igual que Cueva y agarran la mano del árbitro para que no saque la roja y lo pechan en forma grosera. El público delira contra el juez, quien también les sacó roja a los dos últimos agresores.
En conclusión, perdió Alianza en su cancha de Matute, con una hinchada fuera de sus cabales, incitando a sus jugadores a obrar salvajemente y luego despidió con insultos irreproducibles al DT Sanguinetti, quien no lograba en Alianza un equipo con la brillantez de sus antecedentes.
Matute parecía la Bombonera y expulsados no juegan el Clásico…
Lo primero que hizo el hincha, que miraba el partido por la televisión local, fue comparar las imágenes de Matute con las que se vieron en la Bombonera, la vez que, hace unos días, la fanaticada boquense lanzó gas pimienta contra los jugadores de River, en el entretiempo de un partido por Octavos de Final de la Copa Libertadores, y que le costó a Boca perder el encuentro por 3-0 y ver clausurado su estadio por dos años para jugar partidos internacionales y la AFA también estudiaba una fuerte sanción al club y la suspensión de dicho recinto deportivo.
El campeonato local ha perdido atractivo, por la falta de jugadores que marquen la diferencia, en especial de los clubes más tradicionales, Alianza Lima y Universitario de Deportes, quienes, lo dice la historia, siempre aportaron lo más importante de nuestros seleccionados. Ahora, con planteles que dan pena y vergüenza, están a la mitad o la cola de este torneo Apertura, aunque los medios de comunicación dan por sentado que el informe del árbitro ante la Asociación de Fútbol debe motivar fuertes sanciones a los expulsados y también al iracundo DT Sanguimetti, quienes no deben participar del próximo clásico, fijado para el sábado. Claro que antes juegan el miércoles con Sport Loreto, pero han sido tan graves los actos de indisciplina que se espera dos fechas de suspensión como mínimo.
Me acabo de enterar que renunció Sanguinetti al Alianza Lima y que hubo penas 8, 6 y 2 fechas para los que vieron la roja. ¿Qué hará Alianza para salir de tan penosa realidad? No puede gastar mucho dinero, pues por sus millonarias deudas el club está intervenido por la Sunat, con administración nombrada por Indecopi. Una afrenta a su rico historial, desde 1901 en que se fundó el popular club victoriano y cuya hinchada mayor es del pueblo, de los menesterosos.
Y como bien informó Crónica Viva, la Asociación Profesional de Árbitros de Fútbol brindó su respaldo al juez Ramón Blanco y lo felicitó por su firmeza en sus decisiones. Malo, pésimo, pero destacado en el alicaído fútbol peruano… Hasta la próxima.