Alianza Lima tiene jugadores indolentes, con escaso compromiso con el club que los cobija y por ello los resultados no se justifican en razón al desembolso para armar un equipo galáctico con los pies cortados.
Línea por línea Alianza Lima tiene un respetable plantel. Un gozo desabrido cuando se mira la tabla y se aprecia que apenas cuatro puntos adornan la imagen desnuda de un equipo que debería haber sumado todos los puntos disponibles.
La indisciplina se introdujo en el grupo como un virus que se escabulle y no hay forma de sacarlo. Claro, se dirá, que Ascues y Jean Deza con cortarles las alas y retirarlos de inmediato de los muros de Matute, se soluciona el problema.
La poda da resultados, se fumiga el camarín y puede que sea la mejor decisión para cortar las inconductas.
Ricardo Gareca, el entrenador del bicolor, en una de sus mejores estrofas de experiencia, no apaña al jugador, pero le hace ver que Alianza Lima no es el equipo once amigos de Independencia. El pensamiento de Gareca es diferente.
De hecho encaja en la idea que un deportista debe ser muy bueno en lo que practica pero también debe ser mejor persona. Estos valores empiezan en casa y se refuerza en el colegio.
Se debe entender que Deza y Ascues tuvieron poco adiestramiento mental y sofocaron su formación en el seno familiar.
El futbolista –dice el Tigre- debe ubicarse y saber que está en un uno de los mejores equipos y se debe exigir un comportamiento ejemplar porque los futbolistas son personajes públicos y están en los ojos de las críticas.
Gareca no es entrenador que saca la correa para enderezar a los que empiezan a comportarse de una manera distinta a la conducta deformada que por estos días todos critican.
En realidad eso de las saliditas de Ascues y Deza es parte del problema de fondo. La falta de tino de Pablo Bengoechea que no escucha las voces que le dicen que jugar al pelotazo no está en el ADN de Alianza Lima, se agrega a la lista de desaciertos.
Alianza Lima propone dejar a la inspiración que haga lo suyo, el talento y la jugada de barrio, está por encima de una táctica de pizarra que muchas veces los jugadores hacen caso omiso.
Bengoechea es un entrenador de recorrido y deberá darle cabida al pincel de los que en Alianza Lima manejan con destreza.