Colaboradores eficaces entran a tallar: Odebrecht

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En medio del fuego cruzado de los inculpados  y sus abogados del caso Odebrecht, los colaboradores eficaces entrarán a tallar en la trama tejida por Fuerza Popular, reforzados esta vez con las denuncias de los fiscales desde Brasil, dejando en el candelero a Keiko Fujimori y Alan García entre otros personajes acusados de recibir sobornos millonarios de Odebrecht.

Como era de esperarse llegaron las protestas por “creer” a inculpados que solo buscan reducir sus condenas, sin tener en cuenta que fueron testigos de excepción que estuvieron en la entrañas del monstruo de la corrupción, además de que sus versiones fueron corroboradas al milímetro por el Ministerio Publico

Desde la bancada fujimorista

El congresista de Fuerza Popular, Rolando Reátegui, hombre de confianza de la cúpula de Keiko Fujimori, decidió colaborar con la Fiscalía porque “en este proceso judicial se ha confundido la lealtad partidaria con impunidad”.

 Sin mayores aspavientos reveló  que Keiko Fujimori le ordenó lavar fondos de origen incierto para financiar la campaña presidencial del 2011.

Todo el poder lo tiene Keiko Fujimori”, declaró Reátegui el domingo pasado 14 de octubre ante el fiscal José Domingo Pérez, precisando que “Fuerza Popular tiene un Comité Ejecutivo Nacional, pero todos sus integrantes eran solo una pantalla”.

“Cuando el secretario general era Joaquín Ramírez Gamarra (del 29 abril del 2014 al 18 mayo del 2016), solo se hacían reuniones cuando la ley electoral así lo exigía para guardar las formas. Todas las decisiones las tomaban Keiko Fujimori, Ana Herz, Pier Figari y Joaquín Ramírez en ese entonces. (…) Por ejemplo, con la renuncia de Joaquín Ramírez por el escándalo del audio del piloto Jesús Vásquez, pasa a ser secretario general José Chlimper Ackerman y como subsecretario Miguel ‘Miky’ Torres. Pero ni José Chlimper ni ‘Miky’ Torres tomaban las decisiones. Las decisiones siempre las toma Keiko Fujimori, Ana Herz, Pier Figari y Vicente Silva Checa. Las otras personas lo único que hacen es firmar”, señaló.

La construcción de la narrativa incriminatoria del congresista fujimorista por la región San Martín señala que  Keiko Fujimori fue quien le ordenó, con el conocimiento o intervención de los otros miembros de la cúpula, lavar fondos y presentarlos como fraudulentas aportaciones, en 2017.

Por mandato de Keiko Fujimori, Ana Herz de Vega llamó por teléfono a Rolando Reátegui para que se presentara en el despacho de la jefa del partido, entre fines de enero y comienzos de febrero del 2011.

En la reunión  los asesores Figari y Ana Hertz le indican que hay fondos de dinero donado por empresarios que no quieren aparecer en la lista de aportantes de Fuerza 2011 porque no querían tener problemas posteriores en caso Fuerza 2011 ganara las elecciones y no pudieran contratar con un eventual Gobierno ya que podrían ser cruzados muchas veces con la Sunat”.

“Pier Figari le indica al congresista Reátegui que le van a dar un dinero para poder cubrir las donaciones y así aparezcan registradas a nombre de terceras personas, porque Reátegui era amigo y tenía relaciones en el mundo empresarial, por lo que podía hacer cubrir los aportes. Es decir, Reátegui debía llevar a cabo una operación de buscar en su región San Martín a personas que puedan aparecer como aportantes del partido”

No se descarta que en realidad pudiera tratarse del dinero entregado por Odebrecht, ya que era una práctica común de la constructora financiar campañas de políticos para luego reclamarle adjudicaciones de obras públicas en compensación.

Reátegui reclutó a los falsos aportantes entre sus familiares, amigos y militantes, y viajó a Nueva Cajamarca, en Rioja, donde también captó a numerosos pobladores. La mayoría de estas personas ha declarado ante el fiscal José Domingo Pérez, con lo que quedó confirmado que el operativo de lavado de activos que dispuso Keiko Fujimori efectivamente existió.

En 2017, enterados de la investigación del fiscal José Domingo Pérez, los fujimoristas desesperadamente encargaron al tesorero de Fuerza Popular, Luis Mejía Lecca, que buscara a los falsos aportantes para que firmaran declaraciones juradas en la que confirmaban falsamente que sí habían aportado a la campaña de Keiko Fujimori.

 Es entonces que Rolando Reátegui comprendió que había sido traicionado.

Los Yoshiyama en acción

El entramado en el partido de la vincha naranja parecía ir por buen camino hasta que Jorge Yoshiyama Sasaki, acusó a su tío  Jaime Yoshiyama exsecretario general del partido fujimorista de pedirle  que buscase falsos aportantes para ocultar el dinero de empresarios que contribuyeron para la campaña del 2011.

En su testimonio ante la fiscalía señala que  entre febrero y marzo del 2011, acudió a la casa de su tío Jaime Yoshiyama.

“(…) me invitó que vaya a su casa ubicada en la calle La Moreras, distrito de La Molina, y estando en su domicilio me indica si tuviese amigos con solvencia económica para poder simular aportes a la campaña del partido Fuerza 2011; a lo cual me indicó que tenía dinero de empresarios que le habían entregado dinero en efectivo a mi tío Jaime Yoshiyama, empresarios que no deseaban”, reveló.

Explicó  que se contactó entonces con Giancarlo Bertini Vivanco y este último le comunicó que también podría conseguir a amigos y familiares para prestar sus nombres.

“(…) mi tío Jaime Yoshiyama Tanaka me conduce al costado de su dormitorio principal, y me lleva al clóset en que había una caja fuerte, que procedió a abrir, y sacó varios fajos de dólares por la suma de cien mil dólares norteamericanos aproximadamente”, dijo.

Me los entregó en una bolsa de plástico, y me entregó unos recibos de aportaciones de Fuerza 2011, no recordando cuántos recibos me entregó; y en ese momento también me entregó el número de cuenta del banco Scotiabank en donde debían realizarse los depósitos a nombre del partido Fuerza 2011, y me indicó que los depósitos deberían ser chicos, es decir, menores a diez mil dólares norteamericanos”, acotó.

El multimillonario difunto

La declaración de Jorge Yoshiyama se valoró como un elemento importante para la tesis fiscal, sobretodo si se consideran las delaciones de Jorge Barata sobre el aporte de US$ 1 millón que hizo Odebrecht para la campaña de Keiko Fujimori en el 2011.

El  abogado de Jaime Yoshiyama, Humberto Abanto, se pronunció por la confesión de Jorge Yoshiyama y reconoció que en la campaña del 2011 buscó a su sobrino para que busque falsos aportantes.

“Mi cliente (Jaime Yoshiyama) me autoriza a señalar que, efectivamente, recibió un aporte de origen lícito en una suma que excedía los límites administrativos de aportes de campaña y que solicitó a su sobrino realizar actos de simulación para su introducción en la contabilidad y en las cuentas de Fuerza 2011”, puntualizó.

Lo que sí negó el abogado , según su representante, es que el dinero que buscó ocultar sea de Odebrecht o que Keiko Fujimori u otros miembros de Fuerza Popular hayan tenido conocimiento de esta coordinación.

Abanto también sostuvo que su patrocinado revelará la identidad del aportante para la campaña de Fujimori en el 2011 y negó que con la confesión de los Yoshiyama se configure el lavado de activos.

Al verse sin salida,  Jaime Yoshiyama revela que  el empresario peruano -y nacionalizado- chileno- Juan Rassmuss Echecoparm, quien falleció en 2016, fue la persona que realizó donaciones en secreto al partido de Fujimori Higuchi.

Me busca el multimillonario Juan Rassmuss Echecopar. Me dijo que quería ayudar al Perú. Me llamaba y me entregaba el dinero en efectivo, varios cientos de miles de soles”, dijo tras señalar que el donante misterioso falleció y no hay manera de seguir la ruta del dinero

Es decir…

 

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