El goleador en frasco pequeño

 

Raúl Ruidíaz termina la temporada como goleador de la Liga MX con la camiseta del Monarcas Morelia y encima engarza la posibilidad de que uno de sus goles, contra Santos Laguna, sea considerado como el mejor de 2016.

Por ahora figura entre los diez mejores según ranking de la BBVA World que lo ubica en el puesto nueve tras el tremendo zapatazo que doblegó la resistencia del arquero Julio José González Vela-Arvizu.

Luego de la Copa Centenario en Estados Unidos y de su polémico gol contra Brasil el menudo goleador llegó al Monarcas Morelia. Con sus goles bajo el brazo, se ganó un sitio en el corazón de los hinchas del once de Michoacán.

Raúl Ruidíaz es valioso aventurero del gol pero en contra juega su baja estatura que le genera impedimento de llegar a ser un mejor dinamitero si tenemos en cuenta que quienes mordisquean el área tienen clonados sus perfiles que rayan en ser émulos de Hulk.

Sin embargo Raúl Ruidíaz se hace un espacio para ser goleador y enemigo declarado de los arqueros. Debemos estar confundidos con él si en efecto es un ‘9’ o un residente del área que husmea cerca del centro delantero dada su frágil corpulencia.

La ‘Pulga’ es el reemplazante de Paolo Guerrero. Ha tenido minutos en el equipo bicolor pero no se piense que por ahora arranque de titular, salvo ausencia del ‘Depredador’.

Ricardo Gareca tiene un quebradero de cabeza a los muchos que ya tiene con la selección. Tendrá que hacer modificaciones en ofensiva y movimientos alternos para que no se extrañe la presencia del jugador del Flamengo.

Mientras no aparezca un ‘tanque’ como Flavio Maestri, Guillermo La Rosa o más antes ‘Perico’ León, echaremos de menos la necesidad de jugadores de envergaduras resignándonos a la idea de reconocer que somos un país de ‘chatos’.

La ‘Pulga’ en cierto modo reivindica a los goleadores de baja estatura para darle la contra a los detractores que están convencidos de que el goleador debe ser una mole de 90 kilos y un cabeceador que envidiaría el propio Valeriano López.

De hecho el exjugador de Universitario tendrá sitio donde quiera que vaya mientras firme goles y se las arregle para figurar en las listas de artilleros pero a su vez crea algunas dudas de que pueda ser colocado en Europa.

Raúl Ruidíaz tendrá que moverse en países en que la exigencia sea menor y los requisitos pasen por alto la chapa de ser macizos y corpulentos mientras su ADN contenga esencias de goleador nato.

La selección peruana ha encontrado variantes en sus diferentes líneas como que Carlos Zambrano era considerado fijo en la zaga pero en su puesto han aparecido con buenos resultados Alberto Rodríguez, Miguel Araujo y Christian Ramos.

Si Josepmir Ballón pensó que era inamovible, Renato Tapia lo relegó y Gareca ya no piensa en el mediocampista del Sporting Cristal. El puesto de lateral izquierdo está a buen recaudo con Miguel Trauco y Josimar Yotún ha tenido que meterse al mediocampo para tener sitio.

El mérito de Ricardo Gareca es haber respaldado a Edison Flores y dar por cerrada la ausencia de André Carrillo y aunque la selección es abierta, Jefferson Farfán tendrá que esperar hasta que encuentre actividad.

Los puestos están cubiertos menos el de centro delantero. El joven Beto Da Silva puede ser a futuro, todavía está crudo y mientras tanto tenemos un goleador en frasco pequeño: Raúl Ruidíaz.

 

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