Finalmente, Waldir Sáenz tendrá su partido de despedida con el equipo de sus amores, Alianza Lima, este domingo 27 de diciembre. Un reencuentro con la hinchada íntima que gritó sus 178 goles con la blanquiazul, un revivir la época del vestuario y la salida al gramado de juego del Alejandro Villanueva para sumarse a la emoción que significa ser aliancista. Campeón en cuatro de los últimos títulos victorianos, máximo definidor de esos colores, y representante en su etapa de jugador de la cara y el sello que era jugar por Alianza hace unos años: la habilidad y la indisciplina.
Pero, se puede estar de acuerdo o no con la idolatría a Waldir Sáenz, lo que no debería suceder es dejar pasar tanto tiempo para dedicarle un homenaje. Hace dos años que el delantero dejo las canchas, jugando por la segunda con el Walter Ormeño, y desde el 2008 no milita en Alianza Lima. Igualito, este partido de despedida fue motivo de debates y de sinsabores, incluso se habló que la administración temporal buscaba sacarle una “tajada” al cotejo. ¡Qué difícil es decirle adiós de manera grata a un jugador identificado con la camiseta de un club!
En Universitario de Deportes cumplieron con el “Puma” Carranza y dejaron de contar. Varios ídolos se han retirado en silencio de la afición: Óscar Ibáñez, el “Chemo” del Solar, Paolo Maldonado, etc. A algunos hasta les dieron trabajo y con otros el actual gerente deportivo (Germán Leguía) se permite burlarse ofreciendo despedidas y desechándolos como jugadores: Rainer Torres y Antonio Gonzáles. Sporting Cristal hizo mini homenajes a sus “viejas glorias”: Roberto Palacios, Jorge Soto, Pedro Garay y Julinho. Con todo ese poder económico no les alcanzó para un partido completo, apenas para dedicarles tribunas. Otro grande con la “celeste” Julio César Balerio se fue a la gloria, sin caer en falsas honras.
Pero, Waldir Sáenz tiene su despedida. Con sus amigos Tressor Moreno, Claudio Pizarro, Darío Muchotrigo, Paolo Guerrero, Frank Ruiz, Marquinho, Paolo Hinostroza, Henry Quinteros y Jayo Legario, entre otros. Técnicos representativos en su trayectoria como el colombiano Jorge Luis Pinto o el chileno Miguel Ángel Arrué se sentarán en la banca en este homenaje. José Soto estará presente, y de verdad hubiera sido lindo que invitarán a compañeros de otros clubes, como el “Puma” Carranza (quien siempre tuvo una buena relación con Sáenz, a pesar de las patadas).
Con Waldir Sáenz se terminó de ir un estilo de juego elitista y quimboso, con que siempre se identificó a Alianza Lima, hoy se habla de ese fútbol como parte del pasado aliancista, aunque algunos crean que Roberto Mosquera le devolverá la mística. Con Waldir también se terminó de ir la indisciplina, ya los jugadores blanquiazules no son portadas de escándalos ni borracheras, hace años que no se meten en esos enredos. Pero, sea como fuere, al goleador histórico le tocaba su despedida. Y el pueblo aliancista va a responder.
Foto: La República