De nada vale zurrarse con la selección por su opaca actuación en los dos amistosos ante Uruguay si la fragua del cocimiento dejó a medio cocinar un mejor saldo para conformar a todos. Perú como equipo chico mostró sus credenciales de avinagrado equipo que está obligado a un mejor funcionamiento si es que el objetivo se refresca con ver a la bicolor en Qatar 2022.
Es que nunca como antes la actuación última de la selección dejó un reguero de desánimo por la forma cómo el equipo se comportó con puntuales deficiencias que ya se creían superadas.
La principal molestia apunta al funcionamiento del mediocampo que no se conecta con la parte ofensiva donde se vio a Paolo Guerrero fastidiado, obligado a trasladarse hasta la media cancha y resolver él lo que está faltando. La pelota no le llegaba por lo que se vio en la necesidad de acercarse al mediocampo para generar llegadas al arco contrario.
La falta de pericia para elaborar transiciones de vocación ofensiva es lo que se vio como principal faltante y en ello tiene que trabajar mucho Ricardo Gareca. En ese sentido Christian Cueva recoge las principales críticas porque ya no actúa como el eficaz asistente para el inicio de un ataque frontal.
El ‘Tigre’ de hecho tendrá que dejar de ser más paternalista y pensar en alguien que hago lo mismo que hizo Cuevita en su mejor momento.
Puede que ‘Canchita’ González cumpla con ese papel si es que se atreve a ser el ‘10’ que estamos necesitando. Gabriel Costa y Christian Benavente son los otros postulantes.
‘Gaby’ es el que más se acerca a tentar esa posición frente al ‘Chaval’ que está más lejos del fogón y podría enfriarse su postulación al no asentarse en el Nantes, equipo de la Ligue 1 de Francia.
Sin embargo, hay otra alternativa que Gareca deberá manejar con Carlos Ascues y su hambre de selección. El jugador del Orlando City de la Major League Soccer encaja bien en el armado del equipo y puede ser un as bajo la manga.
Es necesario decir que Joshimar Yotún hace sentir su ausencia. El jugador del Cruz Azul de México es la brújula del once bicolor y nadie puede suplantarlo pese al esfuerzo de ‘Orejas’ Flores que ha ocupado el puesto en la emergencia declarada.
Eso sí, no todo es malo. Luis Abram es el que mejor se desempeña en la zaga, agarró confianza y se adueñó del titularato en reemplazo de Alberto Rodríguez que por lesión no ha tenido un buen año.
La presencia de Carlos Zambrano es útil en cuanto no se exceda en las jugadas divididas donde su fama de leñador saca a relucir y no hay partido en que no le muestran la tarjeta amarilla.
El arco, tiene dueño para rato. Pedro Gallese está en un nivel superlativo y dada su postura de eficiencia, en muchas ocasiones ha salvado su arco de caídas inminentes.
De todo lo dicho, no dejamos todavía de ser un equipo de mediana estatura con notorios altibajos como para pensar que en el embarque a Qatar 2022 tengamos un cupo disponible.
Ante Chile y Colombia, antes del cierre de año, tendremos un mejor veredicto de cómo llegamos a marzo cuando se inicie la eliminación para el venidero mundial después de haber estado en Rusia 2018.